Brigada Departamental Antidrogas de Montevideo cerró punto de venta de estupefacientes en Barrio Sur

Un hombre de 36 años recibió condena de tres años y medio de cárcel por este hecho.

Foto: Ministerio del Interior

Efectivos de la Brigada Departamental Antidrogas de Montevideo lograron el cierre de una boca de venta de drogas que funcionaba en una casa del Barrio Sur ocupada de manera ilegal.

De acuerdo con la Unidad de Comunicación (Unicom), del Ministerio del Interior, la investigación inició en el seno de la Jefatura de Policía de Montevideo a raíz de la denuncia que hizo el representante legal de los dueños de la casa ubicada en las calles Durazno y Héctor Gutiérrez Ruiz. Este alertó que personas ocuparon ilegalmente el inmueble y se dedicaban a comercializar estupefacientes en esta.

Mediante tareas de vigilancia los agentes pudieron detectar que personas ingresaban a la vivienda y luego salían a los pocos minutos. Con esta y otras evidencias accedieron a una orden de allanamiento, la cual obtuvieron ante la Fiscalía Penal de 2º Turno de Estupefacientes.

Detenciones e incautaciones

Cuando los agentes entraron a la vivienda encontraron varios consumidores dentro de la misma. En el momento detuvieron a cuatro personas: una mujer de 19 años y tres hombres de 36, 44 y 53 años; la mujer no tenía antecedentes penales, mientras que los hombres tenían tres, seis y cinco antecedentes, respectivamente. Todo el prontuario de estas personas se relacionaba directamente con la negociación de droga.

Además, como parte del allanamiento, los policías incautaron dosis y una piedra de pasta base, dos balanzas de precisión, dos celulares, 6.050 pesos, una chumbera y una pistola calibre 7.65. El arma tenía su cargador y ocho municiones.

La Fiscalía dispuso la libertad de tres de los detenidos y procesó, ante al juez Penal de 30º Turno, solo al hombre de 36 años. A esta persona se le imputó el delito de negociación de sustancias estupefacientes prohibidas en reiteración real con el delito de porte y tenencia de arma de fuego en lugares públicos sin la debida autorización

La justicia condenó al hombre a una pena de tres años y medio de penitenciaría de cumplimiento efectivo.

Por otro lado, la casa que funcionaba como boca de venta de drogas fue tapiada y se le devolvió a su propietario.

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