«Creemos que es un gran error por muchos motivos», ha afirmado Grandi en declaraciones a la prensa, al tiempo que ha advertido de que sienta un precedente «catastrófico».
El Gobierno anunció la nueva política de deportaciones en abril y tras recibir el aval de los tribunales, el primer vuelo podría salir el próximo martes.
El Ejecutivo defiende estas deportaciones para desincentivar los viajes de inmigrantes a través del canal de la Mancha y ha subrayado que «cumple plenamente con toda la legislación nacional e internacional».
El acuerdo con Ruanda permitirá a las autoridades británicas enviar al país africano a los solicitantes de asilo que crucen el Canal de la Mancha. El acuerdo está dotado con 120 millones de libras –144 millones de euros– y se centrará sobre todo en hombres sin cargas familiares que lleguen a Reino Unido a través de embarcaciones o camiones.
El año pasado, el Gobierno británico expresó su preocupación por las «continuadas restricciones a los derechos civiles y políticos y a la libertad de prensa» en Ruanda, en una intervención ante Naciones Unidas. No obstante, el primer ministro británico, Boris Johnson, ha dicho de Ruanda que es uno de los países más seguros del mundo.