El cáncer de próstata comienza en las células de la próstata, una glándula del sistema reproductor masculino. Esta se encuentra justo debajo de la vejiga y produce un líquido que forma parte del semen. El cáncer de próstata es uno de los tipos más comunes, a menudo crece muy lentamente.
Se cree que aproximadamente 1 de cada 8 hombres será diagnosticado con cáncer de próstata en el transcurso de su vida. Por ejemplo, el cáncer de próstata es más propenso a desarrollarse en hombres de mayor edad. Alrededor de 6 de 10 casos se diagnostican en hombres de 65 años o más, y en pocas ocasiones se presenta en hombres menores de 40 años. La edad media en el momento del diagnóstico es aproximadamente 67 años.
En un contexto mundial, este padecimiento es la segunda causa principal de muerte en los hombres, después del cáncer de pulmón. Lamentablemente se estima que 1 de cada 44 hombres morirá por cáncer de próstata. Este cáncer puede ser una enfermedad grave, aunque la mayoría de los hombres diagnosticados no muere a causa de la enfermedad. De hecho, más de 3.3 millones de los pacientes diagnosticados con cáncer de próstata en algún momento logran superarlo, según la Asociación Americana de Cáncer.
En Uruguay, el cáncer de próstata es el tipo de cáncer más común en hombres, con un promedio anual de 1.450 casos nuevos diagnosticados. Se prevé que uno de cada seis hombres desarrollará cáncer de próstata a lo largo de su vida.
Esta afección al ser diagnosticada es importante que se explore con detalle cada una de sus alternativas, sopesando los beneficios contra los posibles riesgos y efectos secundarios con cada una de las opciones de tratamiento. Las terapias contra el cáncer de próstata pueden variar dependiendo de la etapa, la salud general del paciente y las preferencias individuales. Las opciones comunes incluyen cirugía, radioterapia, terapia hormonal, quimioterapia, terapia dirigida e inmunoterapia.
La probabilidad de éxito del tratamiento del cáncer de próstata depende de varios factores, pero la mayoría de los pacientes pueden ser curados cuando el cáncer se detecta y trata en estadios tempranos. En estadios más avanzados, el tratamiento se centra en controlar la enfermedad y prolongar la vida.
Otro aspecto es que la innovación médica y los diagnósticos tempranos aumentan las tasas de supervivencia de este cáncer, que es el segundo más común en el mundo. Estudios médicos confirman que aproximadamente tres cuartos de las personas enfermas de cáncer de próstata pueden curarse si el cáncer es detectado en sus primeras etapas.
Este descubrimiento dimensiona aún más lo esencial que es diagnosticar de manera temprana a una enfermedad y tener acceso efectivo a terapias personalizadas como herramientas cruciales para mejorar los resultados de la salud de los hombres.
En la actualidad, los avances en terapias dirigidas, inmunoterapia y tratamientos no invasivos han transformado el enfoque hacia el cáncer de próstata. Estas alternativas han demostrado una tasa de curación del 98 % en estudios tempranos y del 75 % incluso en etapas avanzadas. La implementación de pruebas como el análisis de antígeno prostático específico (PSA) permite una intervención médica eficaz antes de que la enfermedad progrese.