CASMU ofrece rehabilitación cardiovascular orientada a la prevención y al bienestar general

Se trata de una nueva prestación que la mutualista brinda en el Centro Deportivo Integral ENFOQUE para socios y no socios.

El equipo multidisciplinario conformado por profesionales de CASMU y el equipamiento e infraestructura de primer nivel del Centro Deportivo Integral ENFOQUE hacen del nuevo Servicio de Rehabilitación Cardiovascular una opción recomendada «no sólo para las personas que hayan padecido enfermedades de ese tipo sino para quienes quieran prevenir eventos futuros», dijo Marianela Méndez, cardióloga intensivista Grado 5 jefa del Departamento de Cardiología de la mutualista.

En todos los casos el plan de ejercicios se ajusta a la capacidad física de cada persona, teniendo en cuenta una diversidad de variables como el sexo, la edad y la complexión, así como también la patología o padecimiento de base.

Para el ingreso al programa se realiza una entrevista inicial donde se redacta una historia clínica pormenorizada, se realiza un examen físico, y se toman datos fisiológicos y paraclínicos basales para marcar un punto de partida. Luego se hace una prueba ergométrica graduada en la que «se estratifica el riesgo, se evalúa la clase funcional y se establece una frecuencia cardíaca objetivo para el inicio del programa», indicó la doctora.

Posteriormente se elabora un protocolo que combina ejercicios aeróbicos, de fuerza, equilibrio y estiramiento en encuentros de una hora y media. En total son 12 sesiones en un lapso de 90 días.

Mientras utiliza un caminador eléctrico o una bicicleta estática, por ejemplo, el paciente cuenta con una banda sensor de frecuencia cardíaca (PolarTM). En simultáneo, un cardiólogo responsable va monitorizando en pantalla los parámetros fisiológicos.

La atención es individualizada y el acompañamiento está a cargo de un entrenador físico que va monitoreando y ajustando las rutinas adecuadas para cada paciente considerando su capacidad y sus necesidades de rehabilitación», explicó Méndez.

Una de las claves resaltadas por la jefa del Departamento de Cardiología del CASMU es que la rehabilitación cardiovascular, al hacerse en grupo, brinda al paciente una mejor condición tanto física, como mental y social.

«Si la persona se une a un grupo, por ejemplo, de unas cuatro o cinco personas que sufren afecciones similares y que se ven todos los miércoles, logra sociabilizar, sentirse más acompañado y estimulado. Esa integración del paciente cardiológico es muy importante y lo ayuda a salir adelante», expresó.

Nutrición y actividad física

La rehabilitación cardiovascular se orienta a mejorar la capacidad física de las personas y a controlar factores de riesgo para de esta forma reducir la tasa de eventos cardiovasculares, como el infarto o la muerte cardiovascular.

Según la doctora, la modificación de los hábitos alimenticios es fundamental para controlar los factores de riesgo. En ese sentido, valoró que el Centro Deportivo Integral ENFOQUE cuenta con un servicio de asesoría nutricional que es complementario a la actividad física.

«Existe mucha gente que no sabe que el pan tiene determinada cantidad de sal, de sodio, al igual que la leche, las galletitas, los embutidos, todos tienen sodio. O si el paciente tiene los triglicéridos altos es recomendable que evite consumir alimentos ricos en azúcar como los dulces, helados, gaseosas, entre otros, porque elevan aún más esos niveles. Por eso también hacemos un tratamiento higiénico dietético, les enseñamos a comer mejor, para de esta manera reducir todos los factores de riesgo», señaló.

Al respecto, dijo que es importante no saltearse comidas, fijarse qué contenido graso tienen los alimentos que se ingieren y salir a caminar, ya que no solo adelgaza sino que sirve para bajar la presión y el azúcar.

«El estrés está directamente relacionado con eventos mayores, coronarios, arrítmicos, y otros. Las personas que son sedentarias también tienen más riesgo de sufrir aterosclerosis, diabetes, hipertensión y enfermedades respiratorias. La inactividad física es un factor de riesgo relevante y por eso es preciso modificarlo», adhirió.

Tanto el estrés como el sedentarismo, explicó Méndez, se vieron agravados en la primera etapa de la pandemia de COVID-19.

«La primera repercusión fue que el paciente cardiovascular en muchas ocasiones dejó de consultar o de hacerse chequeos, lo que no fue lo mejor. El estrés y el sedentarismo crecieron y mucha gente redujo la cantidad de ejercicio que practicaba, empeoró sus hábitos alimenticios e incluso, en algunos casos, sufrió depresión y angustia por la propia pandemia».

El programa de rehabilitación cardiovascular de CASMU y el Centro Deportivo Integral ENFOQUE califican a la prevención como primaria o secundaria, de acuerdo a si el paciente ha presentado o no eventos cardiovasculares.

La prevención primaria se orienta a mejorar hábitos alimenticios, cesar el tabaquismo y realizar ejercicio físico programado. De ese modo se contribuye a modificar los factores de riesgo cardiovascular, a prevenir eventos futuros y, en definitiva, a ofrecer mejor calidad de vida al paciente.

La secundaria está dirigida a personas que ya padecen o padecieron episodios cardiovasculares (infarto, accidente cerebrovascular,  insuficiencia cardíaca, operaciones del corazón, o luego de un cateterismo cardíaco).

El cardiólogo e imagenólogo cardiovascular Carlos Américo, responsable del programa junto al doctor Ignacio Farro, dijo que el paciente que sufrió un evento cardiovascular «suele evitar practicar ejercicio físico por temor a que se repita el evento, o que pueda llevarlo a la muerte».

Por eso, la rehabilitación es «fundamental para devolver la confianza, dar seguridad y reinsertar al paciente a la sociedad y a una vida de mejor calidad que la que tenía antes del evento». En ese sentido, destacó que no se trata solamente de realizar un programa de ejercicios físicos, sino que el apoyo médico y psicológico tienen un papel muy relevante.

La evolución del paciente se mide en forma diaria a través de escalas de bienestar y de tolerancia al ejercicio y en forma mensual con ergometría.

El doctor Américo destacó que el Centro Deportivo ENFOQUE, que está ubicado en  Florencio Varela 3611, esquina Magariños Cervantes, «cuenta con infraestructura de primer nivel, equipamiento de última generación  y una planta física distribuida en dos pisos comunicados por ascensor».

En tanto, Méndez valoró que el equipo multidisciplinario «está muy bien preparado y tiene el foco puesto en el bienestar del paciente. Su atención individualizada y muy profesional permite alcanzar resultados excelentes».

En relación a la seguridad, la doctora dijo que el Centro Deportivo Integral ENFOQUE cuenta con cobertura médica y que en el marco de este programa de CASMU dispone de un carro de paro y un desfibrilador para uso médico especializado en caso de ser necesario.

«Todo paciente que haga la rehabilitación tendrá una mejor calidad de vida y prevendrá todos los eventos cardiovasculares. Me parece importante resaltar que este tratamiento va dirigido a todas las personas, tanto para las que atraviesan enfermedades de este tipo como para las que no han tenido problemas. En la prevención primaria y en la secundaria, la rehabilitación garantiza una mejor condición de vida», concluyó la experta.

Tanto socios como no socios de la institución que deseen obtener más información sobre este servicio pueden comunicarse al teléfono fijo 2487 3710 o por celular y WhatsApp al 092 135 254 / 094 672 648, o al Centro Deportivo Integral ENFOQUE, 2480 8009. También es posible enviar un mail a caventadeservicios@casmu.com o acceder a la web de la institución www.casmu.com.uy

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