De acuerdo con un comunicado de la Unidad de Comunicación del Ministerio del Interior, el procedimiento fue el resultado de una investigación que llevó a cabo la Brigada Departamental Antidrogas capitalina desde enero. Las autoridades identificaron un kiosco que funcionaba sobre la calle Germán Barbato y Mercedes y una casa sobre esta misma calle como dos bocas de venta de droga.
La investigación permitió a la Policía comprobar que en la casa vendía droga y además se abastecía el kiosco, cuyo dueño era el mismo de la vivienda.
Tras el allanamiento a ambos puntos la Policía incautó dos revólveres calibres 32 y seis municiones del mismo calibre, así como 132 envoltorios y 48 gramos de pasta base, marihuana, dinero y tres celulares.
En el momento resultaron detenidas cinco personas, pero tres de ellas recuperaron su libertad al tiempo. Por otro lado, los otros dos recibieron imputación ante la Justicia.
A una mujer de 30 años de edad la imputaron por un delito de suministro de estupefacientes y recibió medidas limitativas hasta el 20 de junio. Por otro lado, para Heber Matías de Ávila, de 33 años, se dispuso una pena de tres años y cuatro meses de prisión por el delito de negociación de sustancias estupefacientes prohibidas.