Existe una gran preocupación en los maestros agremiados por la situación por la que pasan madres y padres debiendo permanecer a la intemperie durante muchas horas para poder preinscribir a sus hijos en una institución. Para Elbia Pereira, secretaria general de la FUM-TEP, “un año atrás sucedió lo mismo, entonces el presidente del CODICEN, Robert Silva, se comprometió públicamente a que este año ello no volvería a suceder.”
En el mismo sentido señaló: “hoy vemos que algunas autoridades de la Educación salen a justificar lo sucedido diciendo que estos inconvenientes se arrastran desde 1998. Aunque parezca insólito, cuando esta situación se difundió por los medios de comunicación, las autoridades salieron a justificar los motivos y eso indigna mucho”.
Cabe destacar que este año se sumó la particularidad que durante los día de preinscripción se registraron madrugadas de mal tiempo, con lluvia y viento que hizo aún más compleja la situación vivida por los padres.
“A las familias, a las madres y padres se les debe brindar certezas para que sepan dónde van a estar sus hijos», y parece claro que «las familias buscan escuelas que les den respuestas a las necesidades que tienen en torno a la cantidad de horas que estarán sus hijas e hijos en el centro de estudio”, declaró la dirigente.
Desde los gremios se reclama que el gobierno debe tomar acciones concretas para mejorar la educación, como la creación de escuelas de tiempo completo, la implementación de programas de formación profesional, la mejora de la infraestructura educativa y el aumento de los recursos para la educación.
Los mayores inconvenientes se constatan en las escuelas “más requeridas, son los centros codiciados por el barrio en el que están o por la oferta educativa en cuanto a la mayor cantidad de tiempo. Lo cierto es que cuando los problemas trascendieron a través de los medios, las autoridades salieron a justificar los hechos alegando normativas de 1998. Ya es una constante del gobierno que en lugar de buscar soluciones señalen que en los gobiernos anteriores también pasaban estas cosas.”
En torno a la llamada transformación educativa, las autoridades cambiaron los calendarios de final de curso, los docentes deben permanecer en las instituciones hasta el 28 de diciembre. Desde la FUM-TEMP reconocen que es su potestad el de fijarlos pero exigen una respuesta clara sobre cuál es la tarea que desempeñarán los docentes en esas instituciones hasta esa fecha.
La secretaria general del gremio dijo que “la respuesta que nos dio la Dirección General es un comunicado de Inspección Técnica que le da al director de la escuela, de acuerdo a la LUC, la potestad de determinar tareas para los docentes hasta el 28 de diciembre. Lo que realmente les interesa que las escuelas estén abiertas hasta esa fecha y no importa lo que hagan los decentes en ese tiempo”, cuestionó.
Este estado de situación, se asegura por parte de los maestros, genera “incertidumbre y caos”, además de potenciar un cierre de año con incomodidad y conflictos en las distintas escuelas que no suman a una buena convivencia. Desde el gremio se señala, una vez más, “que este no es el camino.”
