El gobierno de Colombia ha confirmado la próxima extradición a Estados Unidos de Álvaro Córdoba, hermano de la senadora del Pacto Histórico Piedad Córdoba, a quien la Justicia estadounidense reclama por su supuesta colaboración con las disidencias de las extintas FARC para el tráfico de cocaína.
El ministro de Justicia, Néstor Ozuna, firmó la petición de extradición el pasado 18 de noviembre, tal y como trascendió este miércoles en la prensa colombiana, después de que la defensa de Córdoba lograra retrasar la resolución que en septiembre ratificó el presidente Gustavo Petro.
Capturado en Medellín el pasado 3 de febrero, su hermana, la senadora Piedad Córdoba, denunció que se trata de una «persecución» contra ella y su familia por su vuelta a la política. «Que se muestren las pruebas que soportan este nuevo montaje judicial», escribió en sus redes sociales.
Sin embargo, la Justicia de Estados Unidos le reclama por varios delitos, entre ellos asociación para delinquir, posesión y tráfico de armas de fuego y explosivos. Según la investigación, Córdoba formaría parte de una organización criminal con ramificaciones en países como Venezuela y México.
La detención se produjo después del trabajo de un agente de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) que se hizo pasar por un narcotraficante mexicano, con quien Córdoba mantuvo conversaciones que se grabaron, en las que se negociaba el envío a ese país de más de 3.000 kilos de cocaína al mes.
