Las autoridades colombianas han informado de la recuperación de 35 «hallazgos forenses», fosas con cuerpos de posibles víctimas de desaparición forzada, en el municipio de Riosucio, en el departamento colombiano de Caldas, al sur de Medellín.
La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), el organismo de investigación creado a raíz del acuerdo de paz firmado entre el Gobierno y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), ha dado cuenta de estos trabajos forenses en varios cementerios de la zona.
«La JEP avanza en los trabajos de investigación, prospección y exhumación en Riosucio, Caldas, en donde la Sección de Ausencia de Reconocimiento de Verdad ha reportado 35 hallazgos forenses (partes de cuerpos esqueletizados)», ha indicado la JEP en un comunicado. Ya se han adoptado medidas cautelares para proteger estas fosas, en las que podría haber «víctimas de desaparición forzada y de otros graves crímenes».
En el cementerio de El Carmen trabajan ya de antropólogos, odontólogos expertos y un equipo interdisciplinario del Grupo de Apoyo Técnico Forense (Gatef) de la Unidad de Investigación y Acusación (UIA) de la JEP. Hasta siete de estos hallazgos forenses han sido ya entregados al Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses para su identificación.
La JEP ha señalado ya 68 áreas de interés forense protegidas en la región, 15 en el Territorio Ancestral y 53 en el cementerio El Carmen, del municipio de Riosucio. En estos puntos identificados, se podrían encontrar miembros de las comunidades indígenas de San Lorenzo, Cañamomo y Lomaprieta.
El despacho de la magistrada María del Pilar Valencia García, relatora de estas medidas cautelares, ha mantenido contactos con las autoridades de los resguardos indígenas ubicados en los municipios de Riosucio y Supía para «escuchar y atender sus inquietudes en aras de incluir su voz en el trámite judicial y respetando su cosmovisión». Por su parte, la coordinadora de Justicia Propia del Resguardo Indígena de Cañamomo y Lomaprieta, Arnobia Moreno, ha destacado la importancia del diálogo entre la JEP y su sistema. «Creo que la única manera que podemos entre todos colaborar es ayudar a esclarecer los hechos que pasaron en el territorio a través de estos enlaces entre las instituciones y comunidades indígenas», ha destacado.