El diputado colorado Felipe Schipani considera que fue probado en el parlamento que la Federación de Profesores de Secundaria (Fenapes) utilizó por casi 10 años certificados falsos para que sus dirigentes obtuvieran licencia sindical. Schipani fue el denunciante de una serie de hechos que llevaron a la creación en la Cámara de Diputados de una comisión para investigar supuestas licencias irregulares en Secundaria. Diario La R dialogó con el legislador en lo que fue el último día de funcionamiento de dicha comisión.
– ¿Cómo culminó el primer tramo del trabajo de la Comisión investigadora?
– Lo que finalizó fueron las sesiones dónde se recibieron a los testigos. De esta manera culmina la indagatoria, y lo que queda es la elaboración de él o los informes que se presentarán ante el plenario de la Cámara de Diputados. En esta etapa, no estaré ya lo que los miembros denunciantes, no se pueden encontrar en el momento de la elaboración de los informes finales.
¿Cuál es su conclusión tras varios testigos pasar por la comisión?
– Lo primero es que siento una enorme tranquilidad en el sentido que todos los elementos que planteamos en la denuncia original, en junio del año pasado, han quedado comprobados. No se trataba de una situación particular, de un sólo docente, como originalmente se planteó, sino que era una práctica generalizada. De acuerdo a la documentación remitida por Secundaria, en más de 70 liceos de todo el país, más de 130 dirigentes de Fenapes, presentaron estos certificados falsos, dónde se invocaba un convenio firmado entre el Codicen y la Coordinadora de Sindicatos de la Enseñanza, el cual no existía. Y eso quedó demostrado. Mediante este mecanismo se justificaron miles de horas de licencia sindical y miles de estudiantes se perjudicaron porque no tuvieron clases. A esto se agrega millones de pesos que se pagaron por horas que no se trabajaron. En conclusión, existió un desfalco al Estado.
– ¿Se pudo cuantificar cuantas horas son exactamente y cuál es el monto que se pagó por clases no brindadas?
– Nosotros nos vamos a abocar a estudiar, detenidamente toda la documentación. Lo que se puede realizar es una estimación, porque falta información. No todos los liceos conservaron la documentación de los pedidos de licencia gremial, porque en muchos casos y por el paso de los años, esos documentos se terminaron destruyendo. Hay testimonios inclusive que dicen que estos certificados desaparecieron misteriosamente, según nos comentaron algunos directores de liceos. Por lo tanto, es muy difícil cuantificar, ya que existe un sub registro.
– Para solicitar estas licencias sindicales, se hacía alusión a un convenio entre el Codicen y el gremio. ¿En la comisión pudieron avanzar sobre este tema?
– Los certificados aludían a un convenio que supuestamente les permitía ausentarse por razones sindicales, pero ese convenio nunca apareció. Las declaraciones testimoniales de las anteriores autoridades, de las actuales, de Jurídica, de Secundaria y de todos los directores de los liceos, señalan que nadie vio ese convenio. Por lo tanto, no existe a punto tal que cuando el secretario general de Fenapes, José Olivera, vino a la Comisión Investigadora, tampoco trajo el convenio al cual aludían. Por lo cual el convenio se confirma que no existe y esta no existencia confirma el engaño. Porque a los directores se les presentaban los certificados que aludían a un convenio para solicitar licencia gremial, y de buena fe, lo aceptaban.
– ¿Y jurídicamente que interpretación le da a esto?
– Para nosotros se configuran hechos con apariencia delictiva, porque hay una maniobra de engaño.
– ¿Considera que algunos de los dirigentes sindicales no sabían que el convenio que invocaba no existía?
– Los que claramente tenían conocimiento que el convenio no existía era quienes firmaban los certificados. Según nuestros registros estamos hablando de unas ocho personas, que es la dirigencia de Fenapes. Pero creo que la gran mayoría de quienes usufructuaban estos certificados lo sabían. Puede existir algún caso de algún dirigente de Fenapes, que no sea de primer orden, que recibió ese certificado y lo presentó de buena fe.
– ¿La utilización del certificado para licencia sindical invocando este convenio, que parece no existir, desde cuando se usaba?
– Tenemos registros de que fue hasta el 27 de febrero de 2020, o sea a dos días de asumir el nuevo gobierno. Después, desde el 1 de marzo se cortó el uso de las solicitudes invocando el convenio. Y quiero aclarar que no solo hay responsabilidad con relevancia penal de la cúpula sindical, sino también de quienes eran autoridades en Secundaria. Porque apañaron esta situación. Tenían conocimiento de los hechos y fueron omisos. El informe jurídico de que no existía el convenio lo tenían, tuvieron enfrente los certificados falsos y, sin embargo, actuaron en convivencia con la cúpula sindical.
– ¿Y cuándo tuvieron conocimiento los ex jerarcas?
– Lo hicieron en 2017, cuando la directora del Liceo de San José, Miriam Arnejo, denuncia estos hechos ante Secundaria. Ahí se trata en el Consejo y dentro de las actas se observa que Javier Landoni pide no someter a los profesores al escarnio público, y la Consejera Isabel Jauregui dice que las razones para la justificación son políticas. Por lo tanto, sabían de esa situación. Y según nuestros registros esta maniobra se remonta a 2013. Lo más grave es que después que el Consejo de Secundaria en 2017 sabe de estos certificados son falsos, no informó a los directores que no existía tal convenio y, por lo tanto, no se podía invocar para solicitar licencia gremial.
– Usted mencionaba que a los dirigentes de Fenapes les correspondería una denuncia penal, pero ¿también se debería denunciar a quienes dirigían Secundaria?
– Si, sobre eso no tengo duda.
– ¿Cuáles son las instancias que siguen?
– En mayo la Comisión Investigadora pasa a redactar el informe o los informes. No sabemos si habrá dos, porque el Frente Amplio se había retirado de la comisión. Se vota y pasa al plenario dónde se discutirá. También está en consideración presentar una denuncia penal como ciudadano y seguramente sea ese el proceder. Lo dije en la Comisión y lo reitero ahora. Espero que el Frente Amplio deje de asumir una actitud de defender lo indefendible, como lo ha hecho hasta ahora en este caso. De alguna manera se entendía tal actitud por el referéndum, pero ahora el FA está libre de no inmolarse defendiendo actos ilícitos.
