La investigación inició cuando un hombre se apersonó ante la seccional 18 de Ciudad de la Costa para radicar una denuncia tras ser víctima de una rapiña. El denunciante dijo que circulaba en motocicleta por Colinas de Solymar cuando delincuentes armados lo increparon y le despojaron de su motocicleta.
La reconstrucción e los hechos apuntó a una vivienda del barrio Nueva Esperanza, donde vive el joven delincuente de 13 años. Tras allanar la vivienda las autoridades hallaron un arma de fuego y detuvieron al menor y as u madre.
La Fiscalía a cargo del Fernando Valerio imputó tanto al menor como a su madre. A la progenitora la formalizó tras llegar a la conclusión de que esta sabía de los crímenes, pues el adolescente llegaba con los afectos robados a su casa y guardaba el arma debajo de su almohada, en la habitación donde toda la familia dormía.
Para la mujer se dictó una condena de seis meses de prisión en régimen de libertad a prueba por un delito de omisión a los deberes inherentes a la patria potestad. Por otro lado, al adolescente lo imputaron por rapiña y lo internaron en el Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente (INISA) por 150 días.
