Ante la preocupación ambiental mundial, China ha puesto en agenda varias acciones para enfrentar el cambio climático, como la promoción de la transformación y modernización de la industria automotriz. Ha llegado así a un creciente desarrollo de la industria de vehículos eléctricos, al punto de convertirse en el mayor mercado y productor del mundo. Uruguay es parte del terreno que ha ganado el gigante asiático en cuanto a este rubro, aumentando en los últimos años el número de marcas y modelos disponibles en nuestro país.
Esta solución propuesta alcanzó una cadena industrial completa, abarcando componentes centrales como baterías, motores y controles electrónicos, así como la fabricación de vehículos, instalaciones de carga y otros componentes vinculados. Además, tuvieron un progreso a nivel tecnológico que les permitió alcanzar una calidad líder en el mercado internacional en cuanto a los productos y mejorar la autonomía, la seguridad y la inteligencia de los vehículos eléctricos, volviéndose competitivos. En ese marco surgieron varias empresas como BYD, NIO y Xpeng.
En la última década, la producción y las ventas anuales aumentaron sus cifras de decenas de miles a decenas de millones, con exportación de productos a más de 70 países y regiones, que representan aproximadamente el 60% del total mundial. Este aumento responde a la creciente conciencia ambiental y a la fluctuación de los precios del petróleo, que lleva a los consumidores a optar por este mercado. Entonces, el rápido desarrollo de la industria no solo proporciona una herramienta al enfrentamiento del cambio climático, sino que inyecta vitalidad a la economía china. En 2024, la producción de vehículos alcanzó los 12.888 millones y la venta los 12.866 millones.
El gobierno chino considera que se trata de una industria emergente estratégica y en esa línea ha introducido una serie de políticas de apoyo, incluidos subsidios para la compra de vehículos, exención del impuesto a las compras y descuentos en las matrículas, proporcionando así un fuerte impulso a su desarrollo.
Nueva etapa de desarrollo
Especialistas del gigante asiático aseguran que los vehículos pasarán por una segunda transformación, siendo la primera la electrificación, y ahora se convertirán en vehículos inteligentes y conectados. El avance en las tecnologías permitirá la conducción autónoma y la interconexión de vehículos, bajo el objetivo de brindar a los usuarios una experiencia de viaje más cómoda y segura.
Además, para ampliar la oferta y así satisfacer las necesidades de diferentes consumidores, los productos de vehículos eléctricos estarán más diversificados y cubrirán diferentes tipos, como sedanes, SUV, MPV, autobuses, camiones, entre otros.
Alcance internacional
Pese a la ganada presencia internacional, las empresas chinas de vehículos eléctricos buscan acelerar su ritmo de “globalización” para participar activamente en la competencia internacional, mejorar la influencia de su marca y su participación en el mercado. Un ejemplo es BYD, un fabricante líder mundial de vehículos de nueva energía (de pasajeros, comerciales, tránsito ferroviario y otros campos), con una cadena industrial completa y tecnologías centrales; sus productos también abarcan automóviles. La empresa cerró el año 2024 con 3.400 unidades vendidas en Uruguay.