El discurso en torno a la policía se está instalando muy rápido, ahora con otro empuje desde las posiciones más conservadoras, para distanciarlos del gobierno de izquierda. Son los mismos que hace 17 años los tenían sin uniforme, sin profesionalización, sin salarios y sin sindicato. Es más, en la huelga de 1992, no tenían nada, y la medida tuvo que ser dirigida por esposas de policías.
El actual liderazgo del Ministro Heber deja mucho que desear, y se hace una política que pretende aislar a la izquierda sin parte de una misma acción. Mientras tanto, los policías ganan 18 jornales menos que en 2019. Si, leyó bien, 18 jornales menos por año, sin negociación colectiva para la recuperación.
Si de verdad se quiere apoyar a la policía, hay que poner en el centro de los temas, la capacitación, evaluación periódica del personal, salarios y condiciones de protección del personal policial. Fortalecer los mecanismos de control asegurando cámaras a todo el personal de calle. Y mecanismos seguros para las denuncias.
El intento es demonizar a quienes nos preocupamos de profesionalizar a una policía que la encontramos fuertemente deteriorada en 2004, que para vivir tenían que dedicar todo el día y todos los días a ejercer tareas de 222.
Si habrá que construir datos y relatos, para entender bien quién protegió a la policía y quien dice protegerla pero por la vía de los hechos deteriora el salario y los instrumentos de seguridad para los/as policías.
En la próximas columnas compararemos salarios 2000-2020, presupuesto Ministerio del Interior 2000-2020, para que todos tengamos claro quién defendió a la policía de verdad.