En la ocasión se confiscaron 20 envoltorios de aluminio que contenían las gomitas en forma de ositos. En ese momento, la Fiscal de Estupefacientes de 1° Turno ordenó la liberación de la sospechosa de 20 años, que carecía de antecedentes penales, quedando pendiente una citación posterior.
Luego de esto se puso en marcha la operación «Espartaco», que permitió descubrir una organización dedicada a la producción y fabricación de varias sustancias sintéticas, incluyendo las gomitas con forma de ositos con LSD.
Después de identificar a los implicados y las viviendas donde residían, se llevó a cabo el operativo el 27 de marzo para detener a los dos sospechosos. Un equipo de la Brigada Departamental Antidrogas comenzó la vigilancia temprano en la mañana en una vivienda ubicada en la calle Juan Ramón Gómez en la zona de Tres Cruces, hasta que el sospechoso llegó a la casa alrededor de las 11:30 de la mañana y fue arrestado. Luego se allanó la vivienda y se encontró marihuana, semillas de cannabis y un recipiente con el logo de fabricación.
Al mismo tiempo, otro equipo estaba cerca de un edificio en la calle Soriano, donde vivía la mujer que había sido liberada en enero. Al no encontrarla allí, los policías fueron a la casa de su madre en la zona de Tres Cruces y la detuvieron.
También se allanó una vivienda en la calle Gioia en el barrio Lezica, donde se encontraron ocho gomitas de LSD en la heladera. Además, se incautaron 46 frascos con restos de LSD líquido, 37 frascos con resto de sustancia vegetal líquida, un frasco con glucosa, 13 cartones de LSD, 7 jeringas con marihuana líquida, 48 jeringas vacías, una máquina selladora, una balanza de precisión, $3.000 y $33 dólares. También se confiscaron 15 moldes y la receta para hacer las gomitas.
En la casa, se encontró documentación a nombre de una ciudadana venezolana que se cree es pareja del sospechoso, y fue detenida.
Los detenidos, ambos de 20 y 22 años y sin antecedentes penales, prestaron declaración en la Fiscalía de Estupefacientes de 4° Turno. Luego, el Juez Letrado de 1° Instancia en lo Penal de 41° Turno los condenó como autores penalmente responsables de un delito continuado de suministro a título oneroso de sustancias estupefacientes prohibidas a una pena de 2 años y 2 meses de prisión.
La ciudadana venezolana también fue condenada como autora de un delito continuado en la modalidad de producción de sustancias capaces de producir dependencia psíquica o física, y recibió una pena de 2 años y 8 meses de prisión.
