«Fue una desgracia con suerte. Estoy un poco golpeado, dolorido y con un esguince. Uno ve como quedó la camioneta e impresiona, ¿verdad?. Hay que agradecer poder seguir andando y pensar todas las cosas que en estos instantes uno tiene que valorar», dijo al retirarse del sanatorio de Paysandú.
Reflexionó que este tipo de hechos «le hace bajar un poco la pelota y pensar que muchas cosas pueden esperar. Con mi familia y amigos estamos yendo a esta recuperación, un par de días de reposo y después a seguir trabajando con calma». También destacó la recuperación de su chofer.
«Sé que estaban preocupados en Anchorena en el almuerzo el presidente y los ministros» dijo y a través de la prensa agradeció a dirigentes de todos los partidos políticos, dirigentes sindicales, militantes de su partidos, empresarios y gente vinculada al medio rural que le hicieron llegar los deseos de una pronta recuperación.