La directiva nacional de la Vertiente Artiguista, lista 77 del Frente Amplio, sector que integra el presidente del partido, Fernando Pereira, llevó a cabo una reunión en donde se definió el congreso del sector. El mismo será celebrado en el mes de Agosto. En tanto las elecciones de las nuevas autoridades, serán elegidas en el mes de setiembre.
Asimismo se elaboró un documento en donde abordan diferentes asuntos de la realidad nacional. La nota a la que accedió Diario La R, está compuesta por un total de 9 puntos. En dichas unidades existen pasajes dedicados al Gobierno de coalición. Sobre el mismo, se enfatiza que fracasó en «seguridad», en tanto se sostiene que se tomaron medidas económicas «insuficientes». Se acusa al Gobierno de no tener «agenda» y perder «credebilidad».
Luego en los puntos ulteriores, se dedica un breve pasaje a la LUC, de la cual se esgrime que si bien no se alcanzó el resultado deseado, se expuso «la situación del país». Manifiesta que se «expresó una voluntad política y social de oposición que nos obliga a analizar cuidadosamente el estado de ánimo de las uruguayas». En materia de seguridad, se añade que las políticas y las acciones del Ministerio del Interior resultaron en un retroceso».
En materia social y económica
Las medidas «tardías e insuficientes anunciadas por la Ministra de Economía no atienden la grave situación social y económica». Añade que «colaboran», pero «no resuelven los problemas que aquejan a nuestra población. La carestía, la caída de los salarios, el incremento de la inflación, la falta de medicamentos golpean a los sectores de menores ingresos, generando afectaciones severas a la alimentación, la salud y la vivienda. Mientras tanto, los sectores de mayores ingresos se han visto beneficiados y se incrementaron significativamente los depósitos de uruguayos en el exterior».
«Pasada la fase más aguda de la pandemia y la emergencia sanitaria, la economía retomó su ritmo de crecimiento». El mismo fue alentado por un «contexto de precios internacionales muy favorables. El llamado “viento de cola», que se expresa en «una mayor concentración de la riqueza y mayor desigualdad. Los sectores de ingresos fijos como trabajadores y jubilados siguen perdiendo poder adquisitivo y las personas excluidas del mercado de trabajo han visto agudizadas sus vulneraciones y su precarización. Se habla del aumento del gasto social, pero buena parte de ese gasto fue por miles seguros de desempleo, mecanismo que no inventó este gobierno».
Entiende que los avatares mencionados anteriormente, han sido atendidos por políticas públicas. En tanto que la política económica estuvo dirigida a favorecer a «una minoría». Acusa nuevamente al gobierno de querer aplicar recetas ideológicas «cuyo fracaso» se demostró en «el país y en el mundo». Ello «ha sido claramente expuesto en la reciente interpelación a la ministra Arbeleche en la cámara de diputados».
«Gobierno sin agenda»
Desde la Vertiente Artiguista, se entiende que el Gobierno se quedó sin «agenda». En lo que hace a la visión productiva y la «inserción internacional» del Uruguay en el mundo, se tiene una» visión estratégica inexistente». Entiende que el Gobierno está en «graves problemas» y pierde «credibilidad aceleradamente». A razón de los «incumplimientos escandalosos de promesas electorales, como las relacionadas a las tarifas públicas y al aumento de precios de los combustibles».
Se entiende que pierde «pie en la gestión de la situación económica y social». Ello se manifiesta en «tensiones en la interna de la propia coalición de gobierno. Anunciadas reformas, como las de la seguridad social y de la educación están paralizadas y solamente se anuncian medidas regresivas».
Desde la Vertiente tienen seguridad en que hay «inseguridad»
El documento, le dedica un pasaje a la seguridad pública, de la cual se entiende que existe un «fracaso», por parte de las autoridades. La «ola de violencia desatada en los últimos meses muestran que una vez superada la emergencia sanitaria y retomados los niveles de movilidad y actividad, las políticas y las acciones del Ministerio del Interior resultaron en un retroceso». El mismo se expresa «no solamente en la concepción de las políticas de convivencia, sino también en materia de profesionalización de la policía y el retorno a prácticas ineficientes».
