El Dr. José Luis Santiago Botti nació en la ciudad de Sarandí Grande (Florida). Es doctor en Derecho y Ciencias Sociales. Ha publicado los libros «Excusas para vivir», «La teoría del no fundamento», «Luz», «Trance», «La vida de la mente», entre otros. Hoy presentamos de su autoría «El Evangelio del pueblo (Tercer Testamento)».
«¿Quién hay en ese Palacio? ¿Qué ocurre cuando llega la gente en paz y en hilera, cual si fueran hormigas obreras…?
Le irán a pedir panes y peces? Le irán a pedir que les explique el mensaje? ¿O estarán yendo al llamado del Rey a la lucha?
¿Quién será ese Ser que está en el Palacio?
¿Será un Ser o un alma? ¿Tendrá voz o quizás alas? ¿Por qué llora la gente? ¿Por qué se embanderan? ¿Será que ese Ser está sentado en un trono? Será tal vez alguien elegido por la gente que entra? ¿O será un enviado de un Dios?. Será un evangelista? O quizás un bautista, y por eso llegan en masa?…
¿Quién está en el Palacio? Un muerto sin muerte? Un resucitado espíritu? No sería descabellado pensarlo, ya ha pasado en los libros de historia…
La gente en fila entra llorando angustiada, y sale pronto, como tranquila de alma, como ligera de equipaje; con alegría tranquila; con inmenso silencio; como habiéndose confesado…
¿Quién es ese ser que está en el Palacio? Quizás ya sea nube, tal vez primavera…
Quizás sea árbol, quizás sea toda la gente…
Quizás sea la salvia del mundo, quizás sea vida por siempre…
Si no hay Dios,
no hay fe, si no hay fe no hay mente, si no hay mente no hay conciencia, si no hay conciencia no hay cerebro, si no hay cerebro no hay humanos, si no hay humanos no hay pez, si no hay pez no hay agua, si no hay agua no hay tierra, si no hay tierra no hay vida, si no hay vida no hay tormenta, si no hay tormenta no hay nube, si no hay nube no hay atmósfera, si no hay atmósfera no hay estratósfera, si no hay estratósfera, no hay universo, si no hay universo no hay energía, si no hay energía no hay molécula, si no hay molécula no hay partícula, si no hay partícula no hay big Bang, si no hay Big Bang, no hay nada, si no hay nada no hay Dios.
Todo es un gran círculo que empieza en la nada o en Dios según donde se haga el corte.
Conclusión, si hay humanos: hay Dios.
Todas las ciudades
tienen plazas y veredas, edificios elegantes e iglesias; puentes y parques, y monumentos, y luces…
Pero qué importa el paisaje? Lo trascendente es sentirse querido. Para qué llegar a un lugar, donde no soy bienvenido?…por eso cuando preguntan cuál es mi lugar preferido, siempre contesto: donde me esperan con amor. Sí, mi lugar preferido es el amor».
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Que gran razón, el lugar preferido es cuando te reciben con amor,donde te sientes contento, estas a gusto siendo uno mismo,y si la fe es muy importante respetando todas las creencias ,muy linda reflexión, y la oerdona puede ser feliz tan solo viendo el sol cada mañana y rodeado de la naturaleza al menos a mi me pasa ,los seres queridos reunidos bajo un arbol sibhay un arroyuelo mejorbybtofis rienfonos esa es mi gloria
Felicitaciones Maria