El gobierno saliente de Estados Unidos, encabezado por el presidente Joe Biden, sancionó a 21 funcionarios de Venezuela tras el “fraude” de las pasadas elecciones presidenciales y la posterior “represión”, con el fin de declararse “fraudulentamente” ganador de las elecciones.
Las personas sancionadas forman parte del aparato de seguridad y miembros del gabinete de Nicolás Maduro. Washington sostiene que el mandatario venezolano afirmó falsamente su victoria tras los comicios, en lo que llamó una subversión de las normas democráticas. Además, Estados Unidos señala que el líder opositor Edmundo González ganó ampliamente las votaciones.
La oposición del país caribeño asegura que con las actas de votaciones mostradas queda “demostrado” que su candidato se impuso frente a Maduro con más del 70% de los votos. Además, cuatro meses después de las elecciones, las autoridades venezolanas siguen sin mostrar las actas electorales que respalden la presunta victoria de Maduro. «No se trata simplemente de hacer que Nicolás Maduro rinda cuentas. Los funcionarios que están actuando ilegalmente para defender su régimen basándose en tácticas represivas también se encontrarán en la mira de estas sanciones», subrayó un funcionario del Gobierno estadounidense.
Entre los sancionados en la lista difundida se encuentran el ministro de Planificación, Ricardo José Menéndez, y el ministro de Comunicaciones, Freddy Ñáñez. Así como los altos funcionarios de inteligencia Alexis José Rodríguez y Javier José Marcano. La lista también incluye a Daniella Cabello, ex cantante pop e hija del ministro del Interior, Diosdado Cabello, que ahora dirige una iniciativa de promoción económica.
Estados Unidos también impondría restricciones de visa a varios funcionarios asociados con Maduro, agregó el funcionario de la administración de Biden. Esta nueva ronda de sanciones llega después de que Biden, que el próximo 20 de enero pasará el relevo al republicano Donald Trump, reconociera a González Urrutia como el «presidente electo» de Venezuela.