Estados Unidos ha tildado de «preocupantes» e «inquietantes» las informaciones sobre el hallazgo de fosas comunes en los terrenos del Hospital Naser de la ciudad de Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza, donde las autoridades gazatíes han recuperado más de 320 cuerpos.
El portavoz adjunto del Departamento de Estado de Estados Unidos, Vedant Patel, ha indicado en rueda de prensa que Washington se toma «muy en serio» estas acusaciones y que siguen presionando a Israel para obtener más información al respecto.
El Ejército de Israel ha afirmado que las acusaciones son «completamente infundadas», argumentando que durante el periodo en el que sus tropas estuvieron en el complejo sanitario en el marco de su incursión en el hospital examinaron los restos mortales de cadáveres enterrados por palestinos «como parte de los esfuerzos para localizar a los rehenes». La directora sénior de investigación, promoción, políticas y campañas de Amnistía Internacional, Erika Guevara-Rosas, ha subrayado este miércoles que el descubrimiento de estas fosas comunes pone de manifiesto la necesidad de que haya investigaciones independientes.
«El desgarrador descubrimiento de estas fosas comunes subraya la urgencia de garantizar el acceso inmediato de investigadores de Derechos Humanos, incluidos expertos forenses, a la Franja de Gaza ocupada para garantizar que se preserven las pruebas y llevar a cabo investigaciones independientes y transparentes con el objetivo de garantizar la rendición de cuentas», ha indicado en un comunicado. En este sentido, ha aseverado que en medio de «un vacío total de rendición de cuentas», así como de «pruebas crecientes de crímenes de guerra en Gaza», Israel «debe asegurarse de cumplir con el fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) «otorgando acceso inmediato a investigadores independientes de Derechos Humanos y garantizando que se preserven todas las pruebas de violaciones».
Por otro lado, Patel ha calificado en rueda de prensa de «peligrosos e imprudentes» los informes en los medios israelíes que apuntan a que el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, ha iniciado un proceso para legalizar 68 puestos de avanzada en Cisjordania. «Es contraproducente para la causa de la paz y el programa del Gobierno de Israel es incompatible con el Derecho Internacional», ha indicado Patel, agregando que la Administración Biden seguirá instando a los funcionarios israelíes a que se abstengan de tomar este tipo de medidas que son «ilegales».