Annabela Suburú no es la primera mujer en presidir Antel, pero posee una excelente trayectoria demostrada en sus más de 40 años dentro del ente. Ha pasado por diferentes puestos, y destaca que en la mayoría de los cargos “hay paridad de género”, exceptuando aquellos muy altos, como las Gerencias de División.
Recordó que en 2020 fue la primera mujer y no ingeniera en ser Gerenta General. Considera que esta diferencia, al menos en la empresa estatal, “se da más por la carrera que por ser mujer u hombre, porque se precisa mucho la ingeniería y, aunque sea una carrera donde ha aumentado la presencia de mujeres, durante la historia han sido mayoritariamente hombres”.
Entiende que “Antel es una empresa donde no hay discriminación hacia la mujer”, e informa que dentro de Recursos Humanos, existe la Gerencia de Área Gestión de Ayudas al Personal, compuesto por varios equipos donde trabajan funcionarios con formación en Derecho, Sociología, Psicología, Comunicación, Discapacidad, Accesibilidad e inclusión y Operadores laborales, para abordar diversas temáticas.
Estos equipos realizan actividades formativas, de sensibilización, también abordajes y talleres sobre equidad de género, violencia basada en género, corresponsabilidad laboral y familiar, entre otros, para los trabajadores y trabajadoras.
Desde su posición apuesta a una equidad de género “por los talentos, la educación, la formación y por el aporte que las mujeres dan”, confesando que “estoy convencida de que si bien queremos ser iguales, somos diferentes y el aporte de la mujer a la gestión tiene otro punto de vista y otros focos inherentes a una, entonces en esa relación interdisciplinaria de profesiones y de géneros, es donde todos crecemos”.
Suburú expresó que “el camino es por la formación, dar experiencias y posibilidades y no creer que la mujer por ser mujer no puede hacer determinada actividad”. Sobre este asunto, contó los cambios en Planta Externa de Antel, donde “históricamente eran únicamente hombres, porque se requiere mucho esfuerzo físico y hoy tenemos una gran cantidad de mujeres que trabajan a la par y de forma excelente” celebrando que “ha sido para nosotros un grato recorrido” y que “vamos logrando espacios”.
Trabajar y ser madre
La presidenta recordó su maternidad, que sucedió cuando cursaba la carrera, como un camino donde “el padre de mis hijos me acompañaba y una madre que, aunque viviera en el interior, cada vez que yo tenía exámenes en la Facultad me daba todo su apoyo. A su vez Antel me otorgaba días libres para estudiar y rendir examen”, política que se mantiene.
“Como madre de dos varones siempre les enseñé a hacer sus propias tareas, y hoy no son esposos que ayudan, son esposos que se hacen cargo, porque no es ayudar a la mujer, es compartir las tareas de la casa y de los hijos, porque la responsabilidad es de ambos” habló respecto al compañerismo que se debe inculcar “desde la casa y la escuela”.
En este marco destacó que las políticas del ente han ido creciendo y ahora las madres pueden solicitar teletrabajo cuando están con el medio horario maternal, entonces “pueden compatibilizar mucho más su actividad profesional con su vida maternal” y es una política compartida con los padres, que también pueden solicitar trabajar el medio horario y licencias por paternidad. “Antes eran las mujeres las que tenían que cuidar al hijo y hoy acompañamos estos avances, porque sino el tema sigue sin evolucionar”. A su vez destacó que, en Antel, al igual que en muchas otras empresas, se incluyeron las salas de lactancia.
“Para tener posibilidades, la formación es fundamental y hay que insistir, en el esfuerzo porque no siempre es fácil; no voy a desconocer una realidad que existe aunque no la haya vivido en Antel” reflexiona.
Agrega que “la base para lograr todo es la formación, el trabajo, la perseverancia y un poquito de suerte que siempre viene muy bien, estar en el momento justo” haciendo referencia que en la vida “según las posibilidades que te dan, vas tomando decisiones que te van llevando por un camino y a veces es estar en el momento indicado en el lugar indicado y esas oportunidades hay que aprovecharlas”. Suburú manifestó que su lema es “siempre hay tiempo de decir que no” alentando a las mujeres a animarse. “Si me ofrecen algo, y me siento capaz de hacerlo, digo que sí, después se verá si marcho bien o no, si puedo o no puedo, pero decir que no, no es el principio”.
“Antel me formó en una mezcla de conocimientos y de experiencias, que agradezco y que hoy me llevan a poder estar donde estoy” concluyó.
