El debate estudiantil y el impulso al pensamiento crítico de las ideas como pensaba Vaz Ferreira

¿Se debería promoverse una reforma constitucional para eliminar el voto obligatorio en el Uruguay?. Esa fue la pregunta central del debate que estudiantes de liceos de Rocha y Colonia mantuvieron recintemente en el Palacio Legislativo.

Ocupando las bancas de los diputados los estudiantes habían llegado a la final del Torneo Nacional de Debate de la Anep. Los ganadores fueron estudiantes de sexto año del Liceo N° 2 de Carmelo (Colonia) y en segundo lugar fueron premaidos alumnos de quinto año del Liceo N° 1 de Rocha.

La competencia se desarrolló en dos fases. La primera tuvo carácter de preclasificación y se realizó de manera virtual a través de la plataforma Discord. En esta oportunidad los equipos debatieron acerca del lenguaje inclusivo y agricultura orgánica versus la tradicional.

La segunda fase se desarrolló en las instalaciones del Museo Pedagógico José Pedro Varela y del Instituto de Formación en Servicio en Montevideo, con los 24 equipos clasificados en la primera fase. Después se realizó la gran final en la Cámara de Representantes del Palacio Legislativo.

En la misma la bienvenida fue dada por el presidente de la Cámara baja, el diputado Ope Pasquet y autoridades de la enseñanza. La consejera de Anep, Dora Graziano, reflexionó acerca de que estos encuentros “ponen en práctica el pensamiento fermental de Vaz Ferreira, de analizar todas las ideas con un pensamiento crítico que debe estar imbuido también de los grandes valores impresos en todo debate, el ser, el saber escuchar, el intercambiar ideas con respeto para una contribución positiva y el hecho real de que todos aprendemos de todos”.

El coordinador del Plan Educativo Cultural de la Anep, Horacio Bernardo, señaló que esta segunda edición del debate estudiantil fue un éxito porque se registró una gran participación de estudiantes y docentes de todo el país. “Se presentaron 74 equipos que involucran a más de 3.000 personas”, informó.

Asimismo, valoró que los estudiantes y los docentes se entusiasmaron con la propuesta, la acompañaron y se apropiaron del debate como un proceso de aprendizaje “porque esta experiencia dura 4 meses, desde que se anotan hasta la final del torneo. También les ofrecemos un ciclo de formación optativo a cargo de conferencistas de Perú, México, Colombia, España y Uruguay”. Bernardo también destacó el ambiente colaborativo que primó en la competencia, y la oportunidad que brinda a los jóvenes de “adoptar un punto de vista que quizá no es el propio y defenderlo”. En su opinión, esto “les permite ponerse en los zapatos de otra postura, y además el hecho de que tengan que participar defendiendo una posición no implica que una vez que hagan ese trabajo tengan que defender para sí esa postura”.

“El debate es una herramienta para la vida por eso es una herramienta educativa, y también nos permite contribuir desde la ANEP a potenciar una cultura de debate para fomentar la tolerancia y potenciar el ejercicio ciudadano. Una cosa es ser ciudadano y otra es el ejercicio ciudadano. Por ser ciudadano no necesariamente tenemos la capacidad o las herramientas para ese ejercicio. Y una de ellas es la deliberación, que implica poder discutir con otros que quizá piensan diferente”, valoró. Bernardo consideró que promover esta propuesta a la educación pública “democratiza las herramientas de construcción de ciudadanía”.

Por último, informó que en la actualidad el Plan Educativo Cultural se encuentra trabajando en la preparación del tercer «Torneo Nacional de Debate» que comenzará en febrero, cuando se reunirá el comité de mociones integrado por inspectores nacionales de Secundaria y referentes de UTU. “A partir del año próximo se estima que algunos de los ex participantes ya egresados de la Educación Media podrán formar parte del plantel de jueces”, anunció.

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