El año pasado, la Unidad de Estadística del MTSS y la Unidad de Información e Investigación del Inacoop informaron que en 2020 hubo un crecimiento de 1,8 por ciento a nivel de empleo en el movimiento. ¿Estiman que durante este año podrá detectarse un nuevo aumento con respecto a 2021?
Según las últimas cifras que dio el Instituto del Cooperativismo (Inacoop) hubo un crecimiento con respecto al año pasado del trabajo cooperativo. Sabemos que eso ha sido el resultado de que el movimiento cooperativo sigue siendo una opción ante momentos de crisis y para aquellos que buscan alguna salida de cualquier manera.
(Eso se da) ante la desesperación o el tema de la crisis por la pandemia de decir ´bueno salimos adelante como podamos y nos organizamos en una empresa cooperativa´. De ahí salen a buscar diferentes opciones.
Por otro lado, sabemos que hubo opciones de deserción desde las cooperativas sociales hacia otras como han sido los programas de Fundación a Ganar por ejemplo. Esos trabajadores conservan su fuente de trabajo en otros programas que no son cooperativas.
Nosotros hemos planteado nuestros reparos frente a esa opción debido a que eso no es una propuesta cooperativa, sino el mantenerse en un programa con trabajo. Es un programa que en algún momento tiene su fin y después se verá que tránsito que siguen esos compañeros.
¿Cómo ven la resiliencia del movimiento cooperativo?
Por ahora sabemos que la resiliencia del movimiento cooperativo ante los momentos de crisis lleva al hecho de que algunos emprendimientos cooperativos preserven la fuente laboral de sus trabajadores y a veces se sacrifican otras cosas.
(Por ejemplo), se sacrifica el hecho de trabajar menos horas y de trabajar en condiciones. A veces se disminuyen horas de trabajo y se reparten éstas entre otros compañeros para que no pasen al seguro, pero si disminuyen sus ingresos. Eso pasa también. Siempre decimos, es resiliencia o es resistencia lo que hacemos para conservar el trabajo de nuestras cooperativas y nuestros emprendimientos. Eso también se da.
¿Cómo es la coyuntura del cooperativismo de trabajo actualmente?
La realidad es esa, preservarse, conservar la fuente de trabajo, no perder la herramienta y a veces lleva a que sacrifiquemos cosas para no perder eso. Eso hace que a veces en la cifra en sí, no sea importante, sino el cómo estamos nosotros a pesar de la crisis y la situación, además de cómo preservamos todo lo que no queremos perder.
A este aumento le siguió otra modalidad que ustedes abrazan, las cooperativas sociales.
En las cooperativas sociales se dio un cambio sustancial porque lo que decían las cifras al principio del período de este nuevo Gobierno hablaba de más de 400 y lo percibido en estos últimos dos años es de 240. Muchas ya no estaban en actividad o estaban con serias dificultades.
Lo difícil fue pasar de esa cifra anterior (400) a la de 240 que fue más o menos las que empezamos a manejar a partir del año pasado. Ahí se empezó a insistir en que primero se tenía que hacer el pasaje de sociales a de trabajo, después eso se enlenteció bastante y no se fue tan estricto. Con lo que sí se empezó a serlo fue con que tuvieran la documentación en orden, que emprolijaran su gestión y que tuvieran todos los certificados.
Acá empezó también un seguimiento más de cerca y ahí fue donde se detectó en los organismos que estaban y si se sumaban todas las del país andaban alrededor de 240.
Dentro de las cooperativas de trabajo, ¿cuáles son los rubros que generan mayor empleo? ¿Y en las sociales?
De las que tenemos afiliadas a la Federación, alrededor de un 70 u 80 por ciento son cooperativas que ofrecen servicios al Estado. El resto andan en el rubro de la industria que son las menos. En los que se refiere al rubro de servicios tenemos muchas cooperativas que trabajan a través de convenios con Inacoop, UTE, OSE,e Intendencias, lo que hace que dependan mucho de las políticas y la compra pública.
Esta es una de las cosas que nosotros seguimos con un trabajo de acercarnos más a la propuesta de compra pública para las cooperativas de trabajo. Que haya un nicho de mercado que le facilite el acceso a la compra pública. De hecho, también muchas de las que son de la industria también tienenalguna dependencia con la venta al Estado de esos productos.
Las sociales, la gran mayoría dependen del Estado, porque tienenla facilidad de que el Estado las puede contratar directamente y no tiene que ir a una licitación o algún otro mecanismo que le facilite el acceso al trabajo.
Allí es mucho más directo la contratación entonces yo te diría que el 90 por ciento está en trabajo para el Estado. Los rubros que generan mayor empleo es servicios como mantenimiento de áreas verdes, instalaciones eléctricas, construcción, trabajo de conexiones y distribución de facturas en OSE.
LA CLAVE:
“En FCPU están alrededor de 260 cooperativas, según lo que arrojó el último censo que tuvimos, pero que aún falta censar las que están inactivas. A veces nosotros tenemos más cercanía con las que están activas que las que puedan estar inactivas por alguna razón”
Marisol Fuentes – Presidenta de la Federación de Cooperativas de Producción del Uruguay (FCPU)
