La lengua de señas se ha incorporado al carnaval uruguayo

Un cambio trascendente llevado adelante para tener una fiesta más inclusiva

Se inauguró el pasado 19 de enero el desfile de carnaval por la Av. 18 de Julio, desde la plaza Independencia hacia la plaza Cagancha, donde se encuentra el escenario principal para las presentaciones de las agrupaciones.

El dia de la inauguracion, desfilaron 40 agrupaciones carnavalescas que iban desde las murgas, parodistas, humoristas y sociedad de negros y lubolos.

El objetivo de este año era visibilizar una ciudad integrada, solidaria y diversa luego de haber dado la bienvenida a las nuevas corrientes migratorias.

Este año, el tradicional carro de carnaval presentado por la Intendencia tenía como objetivo visibilizar las diferentes comunidades y de esta forma será posible investigar sobre la fiesta del Carnaval en otras tierras.

El Carnaval trasciende en sí mismo y refleja gran parte de la cultura, pues estas actividades se practican durante todo el año en eventos oficiales, talleres, espectáculos y festivales a la misma vez que en los barrios.

Hoy en día es sabido que la inclusión es una materia por la que todos los ciudadanos debemos pasar. El Carnaval no es la excepción. Las agrupaciones que participan en esta fiesta tan tradicional incorporaron la Lengua de Señas Uruguaya (LSU) a su espectáculo. 

La Lengua de Señas Uruguaya (LSU) es la lengua de la Comunidad Sorda Uruguaya, la que requiere de ella para interactuar con los oyentes en diferentes tipos de situaciones y con variados propósitos. Actualmente, las tareas de interpretación (incluso en ámbito público formal) son llevadas a cabo por personas autodidactas o formadas en niveles de exigencia no terciario-universitarios.

La formación pretende brindar conocimientos de léxico y estructura de la Lengua de Señas Uruguaya (LSU) para alcanzar un nivel de comunicación básico y coloquial, con el propósito de que las personas sordas accedan plenamente a todos los servicios públicos.

Es por eso que con LSU, es posible acercar a las personas sordas a la cultura. Los intérpretes que participan de esta experiencia tienen que trabajar en conjunto con las agrupaciones para que las mismas puedan explicarles el sentido del show y a lo que quieren referirse al respecto en el espectáculo.

 Las personas sordas que quieren ser incluidas en esta parte de la cultura tan tradicional del pueblo uruguayo sienten la música a través de las vibraciones, lo que les posibilita establecer el vínculo con el espectáculo y así poder disfrutarlo y entenderlo de mejor manera.

En el 2022, se utilizó esta modalidad por primera vez con la murga Metele que son Pasteles. Si bien hubo algunas experiencias similares hechas por otros conjuntos, las mismas ocurrieron sobre situaciones puntuales y no sobre todo el desarrollo del Carnaval, como es el caso.

Se entiende entonces que permitir la participación de personas sordas dentro del Carnaval es una oportunidad que se les da para ser parte de los procesos y formar parte de las decisiones sociales, comunitarias, políticas, económicas y culturales.

Concretamente, en referencia a la cultura, el acceso y la participación en la vida cultural permite la integración de todos dentro de un mismo eje, en el cual todos cuentan con las mismas oportunidades.

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