Tras recibir información confidencial y llevar a cabo diversas tareas de análisis, la Dirección General de Represión al Tráfico Ilícito de Drogas (DGRTID) inició una investigación sobre una organización delictiva que se dedicaba al ingreso de grandes cargamentos de estupefacientes a nuestro país.
Su objetivo era acopiar y acondicionar la droga para luego enviarla a Europa a través de la contaminación de exportaciones de madera.
En abril, se dio inicio a la operación «Titanes», dirigida por la Dra. Mónica Ferrero, Fiscal de Estupefacientes de 1° Turno, y en la que participaron diversas unidades y direcciones, incluyendo la Dirección de Centro Comando Unificado, la Dirección General de Apoyo Tecnológico, las Direcciones Nacionales de Policía Científica, Aviación y Guardia Republicana, la unidad de Investigaciones y Análisis Penitenciario, y las Brigadas Departamentales Antidrogas de Tacuarembó y Artigas.
Durante la operación, mediante tareas de vigilancia, se logró corroborar la información recibida y se identificaron a los miembros de la organización delictiva, entre los cuales había ciudadanos uruguayos y colombianos. De los colombianos, dos de ellos tenían antecedentes penales relacionados con la operación «Atlántico Sur», realizada en 2010 por la DGRTID, que resultó en la incautación de 25 kilos de cocaína.
Entre los ciudadanos uruguayos implicados, destacaba un empresario vinculado a empresas de camiones que había sido condenado en 2012 en el marco de la operación «Mintaka», en la cual se incautaron 323 kilos de cocaína. Su organización también estaba involucrada en la exportación de cocaína hacia Europa. Otro de los involucrados tenía antecedentes penales por hurto y asistencia al narcotráfico y estaba siendo buscado desde febrero de 2022 por su vinculación con la operación «Pegaso», donde se incautaron 1.361 kilos de cocaína.
El modus operandi de esta organización consistía en acopiar la droga en una casa ubicada en el barrio Cerro Norte de Montevideo. Allí, los extranjeros acondicionaban la cocaína en tablas de madera que luego se embarcaban desde el puerto de Montevideo hacia Europa, contando con la complicidad de una empresa exportadora de maderas.
Una vez que se confirmó el modus operandi, y tras coordinar con la Fiscalía actuante, se solicitaron 11 órdenes de allanamiento al Juzgado Especializado en Crimen Organizado de 1° turno, a cargo de la Dra. Adriana Chamsarian. Estos allanamientos se llevaron a cabo en diferentes barrios de Montevideo, dos en Canelones y uno en la ciudad de Rivera.
En uno de los allanamientos en Cerro Norte, específicamente en una vivienda ubicada en la calle Haití, se logró la detención de cinco personas, cuatro de ellas ciudadanos colombianos, que estaban acondicionando la droga en el interior de tablas de madera de 2,8 metros de largo. En el lugar se incautaron once tablas, cada una conteniendo diez ladrillos de sustancia estupefaciente oculta, sumando un total de 110 ladrillos incautados. Además, dentro de un furgón estacionado en el predio de la vivienda, se encontraron cuatro bolsas con 30 ladrillos cada una, y un paquete con diez ladrillos más, lo que resultó en un total de 240 ladrillos con un peso total de 265 kilos con 550 gramos de cocaína incautados.
