Así, la coalición de OVP y los Verdes ha perdido la mayoría en el Parlamento estatal, mientras que el partido ultraderechista Partido Liberal (FPO) ha obtenido su mejor resultado aumentando en 9 puntos su resultado anterior y adelantando a los socialistas.
A pesar de ello, los populares se mantienen el primer lugar, con un 39,94 por ciento. En segundo lugar está el FPO con un 24,19 por ciento, superando por primera vez la barrera del 20 por ciento. Por detrás, está el Partido Socialista (SPO) ha conseguido un 20,66 por ciento. Los verdes están en cuarto lugar con un 7,58 por ciento.
La gobernadora de Baja Austria, Johanna Mikl-Leitner, tras la derrota que ha calificado de «resultado doloroso», ha indicado que quiere «recuperar la confianza». «Creo profundamente que este es el camino más exitoso y beneficioso para el país y su gente», ha agregado.
Por su parte, el canciller austriaco, Karl Nehammer, presidente del partido, ha atribuido el resultado a la «situación mixta» de varias crisis como la pandemia, la inflación y la migración. «Son malos tiempos para los que están en el gobierno», ha asegurado, tal y como ha recogido la compañía de radiodifusión austriaca ORF.
La participación de estos comicios ha alcanzado el 71,6 por ciento, siendo significativamente más alta que en 2018, cuando llegó al 66,56 por ciento, según ha informado «Die Presse».
Las elecciones en la Baja Austria se consideraron una prueba de fuego del estado de ánimo político general de la nación, en un momento en que el país se enfrenta a una serie de escándalos que han dañado la confianza de los votantes, informa DPA.