La secretaria de la Cooperativa COVITRAS 1 del PVS, Laura Mezzetti, fue consultada por el portal del PIT-CNT, acerca del inminente comienzo de obra de lo que próximamente será su hogar. Ella es una de las fundadoras de la cooperativa que se originara en el año 2011 y que en su mayoría estaba conformada por mujeres jefa de hogar provenientes del SUA, el sindicato de la aguja. Señala que fue un proceso largo que atravesó las dificultades burocráticas y hasta una pandemia, lo que hizo que la conformación original fuera cambiando, se bajaron algunos cooperativistas y se sumaron otros que permitieron que la cooperativa siguiera adelante.
La cooperativa comenzará a construir en el terreno ubicado en el barrio de Piedras Blancas, sobre la calle José María Buyo, Inicialmente, surgieron algunos inconvenientes con el terreno ya que no contaba con saneamiento y ese es un requisito fundamental que las cooperativas deben cumplir. Luego de un tiempo de controversia, finalmente se logró que el ministerio concretara la obra de saneamiento.
El sorteo, recuerda la cooperativista, se realizó en plena pandemia y fue seguida vía Zoom, al saberse ganadores del sorteo, dice, “mis gritos se deben haber escuchado desde todo Montevideo porque no podía creer de la felicidad que habíamos sido sorteadas. Hacía años que estábamos esperando. La otra fundadora que aún integra la cooperativa, Gabriela Francomano, estaba cociendo en su casa y también salió corriendo por todas partes a los gritos y dejó todo lo que estaba haciendo”.
Tiempos de felicidad y ansiedad asegura, con el préstamo otorgado comenzaba el camino hacia la concreción de “un sueño”, había que dar los pasos formales.
COVITRAS 1 está conformada por trabajadoras domésticas, de la aguja, del comercio y la construcción, entre otros, en su mayoría madres jefas de hogar, con niñas y niños, se trata de 27 familias que accederán a una vivienda digna que dará un cambio positivo a su calidad de vida.
Las viviendas se construirán mediante los Sistemas Constructivos No Tradicionales (SCNT) y previendo que les iba a llegar el momento de comenzar a trabajar en un ámbito nuevo para ellas, muchas de las mujeres de la cooperativa el año pasado participaron del Proyecto FESCNT de formación en SCNT, un curso que brindó el Instituto Cuesta Duarte conjuntamente con el IAT CET PVS y que contó con el apoyo del INEFOP.
«No es algo menor construir una casa, nuestra casa, es tremenda responsabilidad, por eso siento ese miedito de saber si estaremos a la altura, estoy segura que sí, pero una deja un pequeño margen de duda porque es algo impresionante esto que vamos a vivir», dice Laura Mezzetti.
La curiosidad, la incertidumbre que implica participar en la construcción de una casa, nada menos que la propia, para quien no tiene ninguna experiencia, es al menos esperable. A raíz de esto varias de las integrantes de la cooperativa han participado del curso para formarse en los SCNT y aseguró que si hay chance que el curso se realice este año, otras familias también se anotarán.
“Estoy convencida que vamos a construir nuestras viviendas y quedarán divinas”, aseguró.
Por último, dijo que este sueño no habría sido posible sin el apoyo y el respaldo de la Federación del Programa de Vivienda Sindical y quienes están a su frente. «Son pocos para atender la cantidad de cooperativas que hay, pero cuando se los necesita están a la orden brindando su experiencia y sus conocimientos. Porque la única manera que tiene el trabajador para acceder a una vivienda digna con su salario es la cooperativa. Por eso es tan importante que los procesos se acorten y no sean tan largos, tan complicados y del mismo modo es importante contar con el respaldo de una Federación como la que tenemos”.
