El equipo blanco necesita espabilar, sin forzar como hizo ante el Villarreal, para seguir en la pelea por la Liga. El vigente campeón ‘pinchó’ ante el ‘Submarino’ la pasada jornada y cedió una desventaja de tres puntos con el líder Barcelona, que jugará antes este mismo domingo un duelo a priori más asequible ante el Getafe. Sabiendo el resultado del equipo azulgrana, el Madrid saltará al césped vasco con más o menos exigencia dentro de una situación que no le deja excesivo margen de error. Sobre todo, los blancos necesitan reencontrar su mejor versión, diluida poco antes del Mundial y después del parón, con el palo mayor en la Supercopa. Los de Ancelotti cedieron en la final de Riad ante el Barça, muy superados en juego y sensaciones, pero esquivaron la crisis mayor con la remontada en Copa. El Madrid volvió a La Cerámica con una actuación incluso peor que la liguera en el 2-0 al descanso, pero lograron sacar épica y fútbol para dar la vuelta al encuentro.
La figura de Dani Ceballos fue decisiva, con media hora final brillante del sevillano dando una asistencia y haciendo el gol de la victoria. El centrocampista se reivindicó en un momento en el que el Madrid no encuentra el mejor nivel de Toni Kroos ni Luka Modric, pero Ancelotti mantiene la fe en el bloque del doblete. Los que fueron campeones de Liga y Champions hace bien poco tendrán que salir a la palestra en plena cuesta de enero, aunque el técnico italiano tiene el as de Ceballos y Asensio. El Madrid necesita activar a su legendario medio del campo, con un Modric que acusa el desgaste del Mundial, además de Valverde, un Vinicius que también despertó en Villarreal y Karim Benzema.
No tiene respiro un Madrid que ya sabía de su exigente calendario en este inicio de 2023, en el que asoma a continuación la Real Sociedad y el Valencia en Liga, el Mundial de Clubes y, ya a finales de febrero, el cruce de octavos de final de Liga de Campeones contra el Liverpool. Ahora, el Athletic es lo inminente.
A los blancos les espera una intensa batalla como siempre en Bilbao, con el agravante de que los vascos necesitan un espaldarazo a su marcha liguera y tienen una deuda con su afición. Los de Ernesto Valverde, que aún no han ganado en Liga en 2023, llegan al atractivo duelo con el Madrid tras perder el derbi con la Real. El palo del Reale Arena lo suavizó el pase a cuartos de final de la Copa, con una sólida actuación ante el Espanyol, pero la visita del equipo de la capital excita a San Mamés. La afición rojiblanca no tiene duda de que su equipo lo dará todo, en presión y esfuerzo, para sacar un triunfo que devuelva ritmo europeo en la tabla. Y es que, los de Valverde llevan dos victorias en los últimos 10 partidos de Liga y tienen competencia y tierra de por medio con la zona europea de la clasificación. Yeray no podrá jugar finalmente tras no prosperar ninguno de los recursos a su roja en el derbi y Valverde tampoco puede contar con Iñigo Martínez atrás. Los Williams, Sancet y las bandas de Yuri y De Marcos pueden ser clave.
