En la isla griega de Icaria, conocida como una de las «Zonas Azules» del mundo, la gente disfruta de una sorprendente longevidad, con muchos habitantes alcanzando o superando los 100 años. Estos enclaves de longevidad, estudiados a nivel mundial, tienen en común una dieta basada en alimentos frescos, naturales y de temporada. En el caso de Icaria, uno de los secretos más sorprendentes y sabrosos de la dieta local es la miel cruda, un superalimento que se consume a diario y que, según los expertos, podría ser clave para la excepcional longevidad de sus habitantes.
La chef y autora Diane Kochilas, conocida por su programa «My Greek Table» y sus libros sobre la cocina griega, descubrió en su exploración culinaria en Icaria que este dulce néctar es fundamental en la dieta diaria de los isleños. La miel cruda, espesa y rica en nutrientes, se consume especialmente en las primeras horas del día, con una cucharada que se convierte en un ritual matutino en muchos hogares.
Según Kochilas, este ingrediente no solo se destaca por su sabor, sino también por sus propiedades medicinales. La miel cruda de Icaria contiene antioxidantes y nutrientes que promueven la salud general, fortalecen el sistema inmunológico y ayudan a prevenir enfermedades, lo que podría ser una de las razones de la extraordinaria salud y longevidad de la población local.
En Icaria, la miel no es solo un alimento, sino un legado cultural transmitido de generación en generación. Su uso en la dieta tradicional, junto con otros factores como la vida activa, la cercanía con la naturaleza y la fuerte cohesión social, crea un entorno favorable para una vida larga y saludable. Por lo tanto, este superalimento se ha convertido en una joya de la gastronomía local, y un testimonio del poder de los alimentos naturales en la promoción de la longevidad.