Épico triunfo de la Celeste ante Brasil para entrar a las semifinales de la Copa América

La Selección Uruguaya se metió en las semifinales de la Copa América al imponerse en tanda de penales ante Brasil, luego de haber resistido el empate 0-0 en parte del segundo tiempo jugando con un hombre menos por la expulsión de Nández.
Y todo lo que sufrió Uruguay en ese tramo final de partido se dio vuelta en los penales, porque ya desde el primer remate brasileño comenzó a ponerse en ventaja.

Valverde convirtió y el remate de Militao lo atajó Rochet. Uruguay se ponía 1-0. Bentancur gol y Andreas Pereira gol. Seguía un gol arriba la Celeste. Luego De Arrascaeta gol y el de Douglas Luis dio en el palo. Uruguay estaba 3-1 arriba.
Era el turno de Josema Giménez y si convertía ganaba Uruguay, pero atajó Allison. El cuarto remate brasileño fue de Martinelli, gol y quedaban 3-2.


Pero el quinto celeste, de Ugarte, puso el 4-2 y la victoria de Uruguay.
El equipo de Bielsa se emete en semifinales contra Colombia.
Uruguay no lució como en anteriores partidos, pero clasificó. El partido no se dio como Bielsa hubiera querido.
Brasil decidió jugarlo recostándose y tratando de hacerse de la pelota, al tiempo que Uruguay apostaba por presión alta permanente hacia los defensas, para que éstos se vieran obligados a deshacerse la pelota desestimando la idea de salir jugando.
A los 13’ Raphinha tuvo un tiro libre y todos recordamos su golazo contra Colombia, pero su remate dio en la barrera y se fue al tiro de esquina.


La primera llegada de los de Bielsa fue a los 16′ cuando Valverde lideró un contragolpe que derivó en Pellistri y éste decidió un centro que rechazó Marquinhos. La pelota fue al córner y allí estuvo la más clara celeste del primer tiempo: la pelota le quedó a Ugarte que remató de afuera del área y Darwin Núñez la desvió con su cabeza pero también dio en una cabeza brasileña y se fue afuera.
Otra arrimada celeste fue a los 25′ cuando De la Cruz ejecutó una pelota quieta hacia el segundo palo pero que ni Darwin ni Ronald Araujo pudieron rematar. A los 30’ Ronald Araujo se lesionó y salió del campo, sustituido por Josema Giménez.
Y a los 34’ se dio el minuto más emocionante de la primera mitad cuando Nández le puso un centro a Darwin que cabeceó muy mal tras haberse filtrado entre los dos zagueros. Tras esa jugada Brasil salió por abajo y Raphinha quedó mano a mano con Giménez quien le obligó a definir de derecha, sabiendo que el jugador es zurdo, y allí apareció Sergio Rochet que tapó su disparo.
Con empate 0-0 se fue el primer tiempo con la sensación de haber visto un gran partido por las camisetas y los nombres de los protagonistas, pero con un trámite demasiado entre cortado.
Para el complemento en Uruguay ingresó Cáceres por Viña, quedando parado atrás con Nández, Giménez, Cáceres y Olivera, es decir, nada parecido a la línea de cuatro que había empezado el partido que era con Nández, Araújo, Olivera y Viña.
En el inicio del segundo tiempo los de Bielsa salieron más decididos presionando bien arriba. Hubo una linda chance a los 52′ cuando De la Cruz cedió un gran pase a Darwin Núñez quien no estaba en su mejor noche y no pudo definir, terminó rematando fuerte y yéndose la pelota al córner por un rebote en Marquinhos.
El partido se tornó mucho más cortado incluso que en el primer tiempo, con muchas infracciones de ambos equipos. Y como consecuencia de ese juego se dio un momento clave que incidió en el resto del partido, en lo que ocurriría luego: a los 74′ Nández le entró durísimo a Endrick y fue amonestado, pero el VAR llamó al árbitro y este decidió cambiar la tarjeta por roja.
Al quedar con un hombre menos, Bielsa decidió el ingreso de Guillermo Varela para cubrir el lateral que era de Nández (salió Pellistri) y también mandó a la cancha a De Arrascaeta por Darwin, posiblemente buscando que el “10” tuviera la pelota para alejar a Brasil de la zona de Rochet.
Entonces Brasil se plantó en campo celeste y Uruguay se refugió dejándolo tocar pero evitando que se arrimara.
Y en este tramo del partido Uruguay se salió con la suya, porque Brasil no dispuso siquiera de una ocasión para convertir.
Esta vez no apareció el ritmo vertiginoso y el fútbol avasallante del Uruguay de Bielsa, pero salió a relucir el amor propio, la garra y el corazón.
Pitazo final y se venían los penales, donde Rochet sería héroes, donde el capitán Josema se quedaría con las ganas de ser el hombre de la foto del gol pero atrás suyo venía Ugarte para vestirse con esa ropa, convirtiendo el penal decisivo que puso a la Celeste en las semifinales y en camino hacia el gran objetivo que es ganar la Copa América.