Equipo del CASMU fue el primero en llegar

Germán Vivián y Melisa Lede brindaban asistencia en el edificio de al lado al del acciente cuando presenciaron la explosión y decidieron intervenir

Melisa Lede y Germán Vivián

El rápido accionar de personal de la salud que brindó asistencia en la explosión del edificio de Villa Biarritz colaboró a mitigar los daños y a evitar que fuese aún más grave. Uno de los involucrados fue Germán Vivián, del cuerpo médico del Casmu, quien junto con su compañera de trabajo Meliza Lede fueron -por accidente- los primeros trabajadores de la salud en llegar al sitio.

En conversación con Diario La R, los funcionarios del Casmu explicaron cómo sucedieron los hechos. «Mi compañera y yo hacemos enfermería diaria: damos inyectables, hacemos curaciones, ese tipo de cosas, no estamos en ambulancia, estamos en auto. Estábamos en el edificio de al lado y nos íbamos luego de atender al paciente. Veíamos cuál era la próxima dirección a la cual debíamos ir y de repente sentimos el estruendo», relató Vivián.

«Nos bajamos del auto y nuestra primera impresión fue que se cayó un andamio. Fuimos, nos acercamos ya que la explosión fue como a unos 40 metros, y vimos todo el desastre, ahí nos dimos cuenta que se rompió algo», añadió.

El funcionario de la salud indicó que «no sintió» ningún olor a gas ni mucho menos, sino que se dio cuenta de la dimensión de los hechos cuando vio la edificación.

Vivián contó que al ver la situación, decidieron intervenir. «Entramos (la compañera y él) junto con otro chico y comenzamos a ayudar a la gente a bajar por las escaleras. Los primeros que bajamos se podían mover. Corrimos escombros y mientras servíamos de orientador mi compañera revisaba la situación de la gente que bajaba», explicó.

Intervención en el tecer piso

De acuerdo con lo relatado por el enfermo, al llegar al tecer piso se encontaron con un panorama complejo. «Vimos a tres personas adultos mayores, dos sin movilidad ninguna y de estos más grave que otro. Uno estaba totalmente en shock, pero se podía mover. El que estaba más grave estaba atrapado con un escombro del techo que le cayó encima», explicó.

Sobre este último paciente, relató que le sacó conversación para tratar de sacarlo de su estado de shock. «El nieto, que se vivía cerca, subió a ese apartamento y, como no lo podía mover yo solo porque estaba tapado por los escombros, le dije al nieto que se encargara de hablarle y no lo dejara dormirse mientras me fui a atender a la otra señora que no se podía mover, pero no tenía escombros encima. Con el otro chico la sacamos e hicimos que la tercer persona, que sí se podía mover, nos acompañara. Ahí mi compañera la recibió y trasladó a un centro de salud»

Madre con un bebé al borde

Vivián contó que subió nuevamente, pero antes de dirigirse con la persona mayor se detuvo en el segundo piso, donde había una madre desesperada que pedía ayuda.

«Había una señora con un bebé muy en el borde y traté que se acercara, tenía mucho miedo de entrar y que se derrumbara, mientras que yo tenía miedo porque estaba muy cerca del pertil y pensé que se podía caer. La pude convencer, vino conmigo y la pude bajar», contó.

Tras enterarse del inicio del fuego en pisos superiores, el enfermero indicó que habló con los vecinos para que «como era lógico» fueran a pisos superiores. «Como todas las personas se podían mover les dije que subieran a la azotea porque hay fuego abajo, mientras que bomberos trabajara», explicó.

«Ahí volví al tercer piso y junto con dos muchachos de Bomberos lo logramos sacar al pasillo del apartamento y allí lo pudimos sacar el edificio», relató.

Atención a los heridos

Por su parte, Lede, tal como indicó su compañero, se quedó en la planta baja brindando contención y asistencia a las personas que salían. «Yo les hacía un chequeo a las personas que bajaban de los apartamentos para revisar su situación, si estaban bien, seguían, si tenían heridas los atendíamos».

La enfermera aseguró que no le es posible calcular el número de personas que tuvo que atender, porque el flujo fue constante. «Muchos siguieron de largo porque afortunadamente no tenían heridas, o eran leves», explicó. «En el caso de las personas que presentaban lesiones de gravedad, me movilicé con ellos en patrulleros a los centros de salud, para que los pudieran atender mejor», añadió.

Lede hizo énfasis en el caso de la madre que estaba en la orilla del balcón con su bebé en brazos. «A ella le tuvimos que dar contención. Tal como sucedió con muchas de las otras personas, ella estaba preocupada por su apartamento, por lo que traté de calmarla y que dejara de pensar en eso», contó.

Ambos funcionarios de la salud compartieron en común el hecho de no tener ninguna experiencia previa similar a la vivida este viernes.

«No. Nunca viví una situación de rescate en una explosión. Tuve la oportunidad de rescatar a tres personas, pero en ese caso fue en un accidente de tránsito», señaló Vivián.

Deja una respuesta

Your email address will not be published.

Últimos artículos de Nacionales