Ernesto “Che” Guevara tuvo, en 1964, uno de los momentos más visibles de su trayectoria política fuera de Cuba. Como ministro de Industria y representante del gobierno de Fidel Castro, participó en la Asamblea General de las Naciones Unidas y llevó a ese foro los principales ejes del discurso revolucionario cubano en plena Guerra Fría.
Su intervención ocurrió en un contexto de alta tensión: el bloqueo económico impuesto por Estados Unidos, la disputa ideológica entre los bloques y la búsqueda de Cuba por consolidar reconocimiento internacional. Desde el estrado, Guevara no se limitó a defender la posición cubana. Extendió el eje del debate y apuntó a fenómenos globales como el colonialismo, el racismo institucional y las intervenciones militares en distintos continentes.
El dirigente cubano cuestionó lo que definió como “contradicciones” del sistema internacional: países que proclamaban respeto por los derechos humanos, mientras respaldaban gobiernos autoritarios o acciones bélicas. Hizo referencias directas al apartheid en Sudáfrica, a la guerra de Vietnam y a la situación de los movimientos de liberación africanos. Su frase sobre la desconfianza frente al “imperialismo”, repetida luego en otros ámbitos, sintetizó el tono general de su exposición.
La respuesta en la sala reflejó la división del clima internacional. Delegaciones de países no alineados y de naciones recién independizadas acompañaron con atención y aplausos. Representantes de Estados Unidos y aliados occidentales expresaron críticas, subrayando que el discurso se alejaba de la diplomacia tradicional y tensaba el debate.
El viaje del Che a Nueva York incluyó reuniones con delegaciones de Asia, África y América Latina, así como entrevistas con medios internacionales. Cuba buscaba reforzar su imagen de país pequeño pero activo en la escena global, capaz de instalar temas que, hasta entonces, quedaban en segundo plano en el foro multilateral.
Para Guevara, la ONU fue un escenario clave para proyectar una idea: la disputa entre potencias afectaba directamente a los países periféricos, condicionando sus modelos de desarrollo y su capacidad de decisión. Ese planteo conectó con sectores del mundo no alineado que buscaban mayor autonomía frente a Washington y Moscú.
Poco tiempo después, el Che abandonó sus cargos y se volcó nuevamente a la acción guerrillera, primero en África y luego en Bolivia, donde moriría en 1967. En retrospectiva, su discurso en la ONU aparece como un punto de inflexión: el cierre de su etapa como dirigente de gobierno y el inicio de su rol como “internacionalista” en campos de batalla.
Hoy, los archivos audiovisuales y las transcripciones de la sesión permiten dimensionar aquel momento más allá del mito. Para algunos analistas, su mensaje expresó con crudeza demandas del mundo en desarrollo. Para otros, omitió limitaciones propias del modelo cubano y simplificó la complejidad del sistema internacional.
A décadas de aquel episodio, la presencia de Ernesto Guevara en la ONU sigue siendo un capítulo relevante de la historia diplomática latinoamericana: un dirigente revolucionario hablando ante el principal organismo multilateral y colocando en agenda temas —dependencia, desigualdad, soberanía— que continúan vigentes.
El Che abandonó todo al igual que Matos, Cienfuegos, Ochoa y tantos otros «abandonados» por los Castro en tanto comprometían su ambición de poder.
DIFERENCIA ESE tal che UN MUGRIENTO ASESINO…. NO ABANDONO TODO SE FUE POR QUE Fidel Y AL PUTO DEL RAUL LE VENIAN BIEN….. PERO MI ANTECESOR TIENE RAZON. ASI FUE QUE MATARON A LOS VERDADEROS HEROS DE LA REVOLUCION…. MATOS, CAMILO Y SU SIEMPRE SONRIENTE ROSTRO QUE ENARDECIO AL fidel Y PARA COMPLETAR ASESINARON A OCHOA. EN FIN, TODAVIA HAY LUMENES QUE AMAN LA REVOLUCION DE LA MENTIRA, LA DICTADURA EL OLVIDO A LOS DERECHOS HUMANOS, LA TORTURA Y LA MUERTE…. PERO LES QUEDA POCO POR FAVOR UN PUEBLO QUE VIVIDO COMINADO POR LA CASTA… Y OBLIGADO A COMER «MIELDA»