Kung-fu es una de las artes marciales más antiguas del mundo; tiene su origen en China y es una técnica de lucha que se usa como defensa personal. El significado del término es “técnica o habilidad”, por lo que en el idioma chino se utiliza para las más variopintas actividades y no sólo para las artes marciales.
Esta disciplina cada vez toma más fuerza en los países occidentales, al punto que muchas naciones ya lo tienen como deporte federado. En el caso de Uruguay, no escapa de esta realidad; en la actualidad existen muchas escuelas y maestros, o como se les conoce, “shifu”, que se especializan en esta modalidad de entrenamiento.
Una de ellas es la escuela ‘Lohan Men’, creada hace 11 años por el shifu Alejandro Nuñez, un uruguayo nacido en Montevideo, dedicado a este arte marcial desde hace casi 30 años. Durante su trayectoria ha ganado títulos para el país y ya ha obtenido el 5to Thuan (haciendo referencia a los grados de avances). Alejandro adoptó el kung-fu como un estilo de vida y ha dado clases por varios sitios de Montevideo e incluso ha viajado a China y otros países como parte de su preparación.
En cuanto a su escuela, ‘Lohan Men’, que significa ‘Puerta del Guerrero’, asegura que se dedican a la difusión de las artes marciales chinas, con clases de kung fu y tai chi. En la actualidad, la escuela tiene tres sedes: Montevideo, en el Barrio Lavalleja Sur, entre Sayago y Peñarol; además de contar con instructores en Paso Carrasco y en el Departamento de Colonia.
Nuñez, cuyo nombre de Dharma o chino es Shi Miao Fei, aseguró que el kung fu no distingue ni edades ni estratos sociales; además, mejora varios aspectos de la vida: “Este arte marcial en particular es tanto para niños como para los adultos. No es solamente un trabajo físico o deportivo, es un estilo de vida que beneficia la salud y la autoestima. «Por todo esto y mucho más es que decimos que el kung-fu va más allá del contacto físico”, explicó con determinación.
El maestro detalla que el nivel en el país es muy elevado y la escena nacional es muy prometedora, gracias a que las escuelas en Uruguay cuentan con personas muy preparadas y calificadas. “Vemos cómo las personas que se dedican al kung-fu están en constante preparación, entrenando, profesionalizándose, al igual que nosotros. Eso permite que en cada competición se pueda observar el alto potencial de los estudiantes”.
En cuanto a la escuela, Alejandro Nuñez invita a todos a asistir; en promedio, al día de hoy tiene alrededor de 85 alumnos y asegura que todas las personas, sin importar la edad, pueden hacer kung-fu. “La idea es que practicando puedan mejorar su salud, además de aprender y mejorar las técnicas con el pasar del tiempo. “Nosotros tomamos personas desde los 4 o 5 años en adelante”, informó.
Entre los beneficios que ofrece esta práctica: “Ayuda a los estudiantes a tener mejor coordinación motriz; mejora la parte interna de las personas, sus órganos, la respiración, músculos, los huesos, entre otros». Realmente es un trabajo físico e interno muy importante que mejora todo el cuerpo”, señaló.
Pero además, la intención de la escuela es aplicar los valores que “componen la espina dorsal de nuestra disciplina”, como el respeto, la tolerancia, la solidaridad, la responsabilidad y la autodisciplina, entre otros. “Queremos formar buenos seres humanos; el kung-fu significa perfeccionar una técnica y para eso se necesita trabajo. Pero también significa ser buen amigo, buen hermano, buen padre, buen hijo y un buen trabajador, entonces nosotros apostamos a esos principios, más allá de lo deportivo”, enfatizó.
La escuela ‘Lohan Men’ desde hace 15 años viene realizando un torneo de carácter internacional que se realiza en noviembre y este año no será la excepción. “Estamos entusiasmados con el torneo, ha sido un trabajo muy bonito y con el correr de los meses ya tendremos mayor información sobre el lugar del evento y los países que van a asistir”, resaltó.
En cuanto al apoyo que recibe la escuela, su fundador dice sentirse muy contento con la “amistad” que tiene con la Embajada de la República Popular China en Uruguay, ya que han respaldado cada evento. “La embajada de China siempre nos presta el apoyo logístico y muchas otras cosas cada vez que tenemos algún evento; de hecho, el embajador, el Sr. Huang Yazhong, nos acompañó el año pasado en el evento internacional que tuvimos. Demás está decir que los consideramos grandes amigos de la escuela”, subrayó.
A propósito de que el kung fu fue incluido en los Juegos Olímpicos de la Juventud de 2026, se celebrarán en Dakar, Senegal. Para finalizar, el entrenador hizo referencia al esfuerzo que hacen en conjunto las diferentes escuelas de artes marciales del país para oficializar una federación que les permita participar a nivel olímpico o internacional como representantes de Uruguay.
Sobre todo en el Contexto critico y como estrategia para que los chicos no abandonen los estudios hay que tener escuelasvy liceos con programas de actividades deportivas y recreativas que propongan desafios y enseñen a respetar codigos de conducta