Estados Unidos reabrirá cuatro cruces fronterizos legales entre Estados Unidos y México a medida que los altos niveles de inmigración ilegal disminuyan y se liberen personal, dijeron las autoridades fronterizas estadounidenses.
EE.UU. reanudará las operaciones en un puente internacional en Eagle Pass, Texas, dos cruces en Arizona y otro cerca de San Diego, California, dijo en un comunicado la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de EE.UU., añadiendo que seguirá priorizando la seguridad fronteriza «según sea necesario.»
Las autoridades fronterizas estadounidenses tuvieron dificultades en diciembre para procesar a los migrantes cuando las detenciones alcanzaron casi 11.000 en un solo día, cifra que varios funcionarios actuales y anteriores dijeron que estaba cerca o en un nivel récord.
Funcionarios mexicanos y estadounidenses se comprometieron la semana pasada a trabajar juntos y más estrechamente para abordar la migración récord en su frontera compartida después de que altos funcionarios estadounidenses viajaron a México para reunirse con el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador.
Los funcionarios mexicanos han intensificado el control de la inmigración en las últimas semanas, incluido el traslado de migrantes al sur de México y la reanudación de vuelos de deportación a Venezuela.
Mientras tanto, La caravana de migrantes que partió el pasado 24 de diciembre del estado mexicano de Chiapas con destino a Estados Unidos, se desintegró, cientos de personas decidieron entregarse a los agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) luego de que estos prometieran atender sus casos. Tras avanzar un poco más de 100 kilómetros en nueve días, el grupo de migrantes aceptó subirse a los autobuses del INM en el municipio de Mapastepec, para viajar a la ciudad de Huixtla, en donde tienen la esperanza de tramitar documentos migratorios.
Cifras de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) registró 686 personas migrantes fallecidas o desaparecidas a lo largo de la frontera entre los Estados Unidos y México durante el año 2022, lo cual la ha convertido en la ruta migratoria terrestre más peligrosa del mundo. La mencionada cifra representa casi la mitad de las 1.457 muertes y desapariciones de migrantes documentadas en las Américas en 2022, el año más fatal desde 2014.
