El método utilizado por el estafador era contactar a sus víctimas y ofrecerles empleos en el puerto. A los hombres les ofrecía puestos de carga y descarga con un salario de .
150, mientras que a las mujeres les ofrecía trabajos de limpieza con un pago de $40.000.
Sin embargo, antes de que se pudiera concretar el trabajo, el estafador exigía a las víctimas un pago de $500 para obtener una tarjeta de acceso al puerto.
Las víctimas realizaron el pago, pero nunca recibieron una respuesta, por lo que denunciaron el fraude a la policía.
La Policía de Montevideo, Zona Operacional I, llevó a cabo una investigación y logró detener al estafador, un hombre de 36 años sin antecedentes penales.
Fue capturado en Florida y trasladado a Montevideo, donde fue sentenciado a 20 meses de prisión en régimen de libertad a prueba por ser el responsable penalmente de un delito de estafa continuada.