«Al agua no le importa que sea viernes» presenta una selección de obras de Florencia Flanagan realizadas entre 1984 y 2024. Dibujos, collages, instalaciones, objetos, performances y videos se entrelazan con el corazón de la exhibición: una pieza de sitio específico construida en bambú que funcionará como una escultura escuela para proponer una nutrida agenda artística y pedagógica para enseñar, aprender, mostrar y ver arte.
El proyecto curatorial, a cargo de Claudia del Río y de Santiago Villanueva, dos profesionales de profusa trayectoria en Latinoamérica, selecciona y reúne obras producidas por Flanagan en las últimas tres décadas y (a través de ese ejercicio artístico) teje puentes entre los distintos tiempos, contextos y lugares en las que esas obras fueron generadas. La exposición de carácter antológico se organiza en cinco núcleos conceptuales. El trabajo consistió en revisar y ordenar archivos y trayectoria, para organizar documentos, obras, proyectos exhibidos y otros inéditos.
El cuerpo, la sexualidad y la violencia conforman un primer núcleo, donde se podrán ver bocetos y libretas de trabajo. Le sigue la quirúrgica como goce y el deseo vinculado al cuerpo, donde una muñeca es la protagonista y vive experiencias humanas. El tercer núcleo toma la identidad, los lugares y las cartografías, con medios como el video y la instalación. El cuarto está dedicado a la gráfica que cultivó en casi toda su carrera, con reproducciones y originales. Por último, llegamos a su producción reciente, en la que la pedagogía, junto a sus propias prácticas físicas y filosóficas, impregna su universo, llegando hasta la obra la que, en ocasiones, construye en comunidad. Va hasta el 6 de octubre en el Centro de exposiciones Subte. (Plaza Juan Pedro Fabini s/n esq. Julio Herrera y Obes).