Los expresidentes José Mujica, Luis Alberto Lacalle Herrera y Julio María Sanguinetti; fueron los invitados disertantes al primer “Almuerzo de Trabajo” de este año 2024, organizado por la Asociación de Dirigentes de Marketing del Uruguay (ADM). El tema: “Una visión de Uruguay, 40 años de democracia”.
El evento que contó con la presencia de múltiples personalidades del mundo político y empresarial, se tomó un espacio para rendir un pequeño homenaje a los expresidentes fallecidos Tabaré Vázquez y Jorge Batlle.
En esta oportunidad el primero en tomar la palabra fue Mujica (presidente entre 2010 al 2015) y comenzó su intervención con una pregunta “¿en qué mundo estamos?”. Que luego contestó con su visión contextual del mundo, enfatizando que “el mundo está en deuda”.
Mujica recordó una conferencia del Secretario General de las Naciones Unidas donde dijo “el mundo está entrando en la era del caos, donde reina la total impunidad”. El expresidente coincidió en las declaraciones que dio el Secretario General de ONU, sobre que “las desigualdades crecen cada vez más y las instituciones financieras internacionales favorecen a los países centrales”.
“Los fenómenos climáticos serán cada vez más fuertes, pero la política del mundo no pudo seguir los consejos del mundo de la ciencia” resaltó durante su intervención. Mencionó que Uruguay es un país lleno de recursos “pero no podemos mejorar el mundo, tenemos que preocuparnos por nuestros pagos, nuestras contrataciones y por nuestras dificultades”.
Resaltó que en Uruguay «estamos en deuda social con la pobreza infantil, las políticas carcelarias y otras áreas”, “por eso más allá de las diferencias que podamos tener, debemos pelear por un Uruguay mejor”.
Agregó que “las redes han incorporado alguna cosa buena y mucha mala. Por eso estamos acá, no por lo que sepamos si no por viejos, para intentar ayudar a las nuevas generaciones, que a pesar de todas las diferencias mantengan altura y que preserve ese capital que yo llamo nosotros”.
“Los problemas no solo se arreglan con plata, pero sin plata no se pueden arreglar”, “somos un país de recursos y de esperanzas; que dentro de nuestros problemas tenemos nuestras posibilidades» reflexionó el exmandatario Mujica para terminar su intervención.
«La unidad nacional»
Mientras tanto Lacalle Herrera (presidente entre 1990 a 1995), basó su discurso en la unidad nacional. Coincidió con José Mujica en la idea que el debate dentro de tantos temas y los diferentes puntos de vistas “mantiene al país unido”.
Lacalle Herrera pidió respetar la legitimidad del poder político en este año electoral y dijo “las campañas políticas se han puesto no solo sucias, no solo complicadas, sino que pueden hacernos perder de vista que lo que importa”.
“Si contamos hasta 10 y no reaccionamos inmediatamente vamos a amortiguar muchas de las peleas, y mucho menos reaccionar frente a lo que dicen las redes» dijo el expresidente.
Continúo “el que surja como ganador en las elecciones Presidente, Vicepresidente y Parlamento; tienen una legitimidad que nadie les puede objetar”.
“Las diferencias dentro del respeto integran la unidad nacional” resaltó el exmandatario del Partido Nacional, y acotó “todos estamos de acuerdo que el Mercosur no funciona y todos estamos de acuerdo que el sistema jubilatorio había que reformarlo y aumentar las edades, nadie debería estar en contra de eso” señaló.
Resaltó que se debe aumentar la lista de debate nacional y “discutir el ¿cómo mejorar el país?, por ejemplo, la educación se debe mejorar, después decidir ¿cómo?”, cerró.
Debate nacional y redes
Finalmente, llegó el turno para el ex jerarca en dos ocasiones (1985-1990 y 1995-2000). Julio María Sanguinetti, habló acerca de la Guerra Fría “que no fue tan fría en nuestra región” y sostuvo “el desarrollo de armamento nuclear aterra, solo de pensarlo”.
El ex senador por el Partido Colorado le dio la razón a su antecesor en el podio sobre la legitimidad de origen, pero resaltó que la “legitimidad del ejercicio” es un factor amenazado por “los gobiernos populistas y presidentes que abusan del poder de presupuesto del estado para sostener su culto político. Eso ha ocurrido en la izquierda y en la derecha”.
“El debate nacional no se realiza por redes sociales” aseguró Sanguinetti y llamó a que «no nos arrastren las marginalidades de las redes, las marginalidades de la política, la marginalidad de la sociedad y que discutamos lo que tenemos que discutir».
