La senadora Sandra Lazo (609) -vicepresidenta de la Comisión de Defensa Nacional del Senado e integrante de la Comisión de Equidad, Derechos Humanos y Género de la Cámara de Senadores, así como representante del MPP en la Comisión de Derechos Humanos del FA- relató a Diario La R que el predio fue declarado “sitio de la memoria hace un par de años”.
Lazo sostuvo que las visitas implican una gran preparación, incluyendo una charla previa y un recorrido guiado por una persona que estuvo recluida en el lugar, contando además con aportes de un antropólogo.
“Hay una solicitud de comodato para la Comisión de la Memoria y vamos a trabajar para que sea incluido en los presupuestos venideros porque se lo merece y es un trabajo de reconstrucción de la memoria histórica”, detalló.
-El comodato, ¿será tema para la Rendición de Cuentas que llegará al Poder Legislativo en breve?, preguntó Diario La R a la senadora emepepista.
-”Estamos estudiando poder incluirlo como cosa que ya fuera planteada. Se encuentra estudiada la posibilidad de hacerlo”, contestó Lazo.
“No tenemos idea de lo que va a mandar el Poder Ejecutivo en materia de Rendición de Cuentas, pero lo que hemos visto hasta ahora, va de recortes. Incluso en Defensa Nacional se plantea la eliminación de los servicios de emergencia móvil”.
“Somos contestes a que tŕámite que no se realiza es un trámite perdido”, aseveró.
-La Comisión Nacional Honoraria de Sitios de la Memoria, ¿será la beneficiaria del comodato?
-”Por ley, es una organización que funciona en ese ámbito; me parece que es lo más conveniente y que se pueda coordinar desde allí. Por ahora,es una vez al mes, se arma una lista con nombre, apellido y número de cédula de los participantes”.
“Lo primero que se dice es que no se pueden hacer fotos. Además, se pregunta a quien visita si cuenta con un servicio de emergencia móvil porque es una visita muy fuerte, sobre todo porque si bien puede ir cualquier persona, muchas veces se trata de familiares de quienes estuvieron allí, pisando las mismas baldosas que quienes sufrieron apremios”.
Un sitio de la memoria
La idea original era que además de la Comisión de Derechos Humanos y legisladores de la fuerza política, también participara de la visita realizada el sábado el presidente del Frente Amplio, Fernando Pereira.
No obstante, Pereira no fue de la partida porque se encontraba en el interior, en el marco de la gira El Frente Te Escucha. En su lugar, fueron la vicepresidenta del FA, Verónica Piñeiro y el secretario político de la fuerza política, Daniel Mariño.
“La Comisión Nacional Honoraria de los Sitios de la Memoria no es la que administra directamente toda la visita dentro de un predio militar, (la que se realiza) con la presencia de militares”, puntualizó Lazo.
La parlamentaria reparó en que no se pueden hacer fotos dentro del predio por tratarse de un área bajo tutela militar. Destacó la amabilidad de los militares, la existencia de una placa conmemorativa fuera, así como actividades que se realizan fuera del lugar.
“Nos parece importante que se conozca como parte del rompecabeza que es el conocimiento de la verdad”, afirmó.
En referencia a la recorrida del sábado, detalló que fue concertada entre la fuerza política, la Comisión de Sitios de la Memoria, Poder Ejecutivo y el Museo de la Memoria. Consideró que se trata de una actividad “tutelada” por la presencia del Ministerio de Defensa Nacional.
“Me parece que tendría que contar con otra autonomía. Si bien con amabilidad nos recibieron (los militares), es un sitio de la memoria. Parece bastante paradójico que continúe administrado por la (Cartera) de Defensa”, subrayó.
Precisó Lazo que el predio del 300 Carlos está ubicado en una zona que fue periférica, pero se ha integrado a la ciudad, señalando que cerca se encuentran los lugares en donde aparecieron los restos de Fernando Miranda y Eduardo Bleier.
La legisladora agregó que ofició de guía en la recorrida un ex recluso del 300 Carlos, el periodista Rodolfo Porley, evocando que las personas apresadas eran traídas, encapuchadas,para ser apremiadas y torturadas así como detalles entre los que había una escalera del diecisiete escalones.
“Hay que dar institucionalidad desde otro lugar a estos espacios”, recalcó.
