En septiembre de 2021 familiares de 6 mujeres desaparecidas, con el apoyo del colectivo ¿Dónde están nuestras gurisas? (Deng) denunciaron los casos en forma colectiva, ante la Fiscalía. Exigieron la investigación de las mujeres que desaparecieron entre 2019 y 2020. El pasado viernes 1 de abril, añadieron un nuevo caso, ocurrido en enero de este año.
Las desapariciones de Florencia Barrales Techera, Gina Rodríguez Sánchez (desaparecidas en 2019), Yamila Estévez Techeira, Jennifer Gómez Reimundo, Daniela Bera Fernández, Micaela Ramírez Olivera (desaparecidas en 2020) y Tatiana Pintos Sastre (desparecida en 2021), tienen elementos en común que según entiende el colectivo y familiares atraviesan directamente los hechos de las desapariciones.
A estas mujeres las conecta el hecho de «ser jóvenes, de contexto socioeconómico vulnerable, en situación de consumo problemático, que frecuentaban zonas similares (e incluso varias se conocen entre sí) y, sobre todo que son mujeres» expresan en un comunicado el colectivo. Tienen una edad de entre 19 y 35 años y están vinculadas al barrio 19 de Abril.
También denuncian «limitaciones e irregularidades» en la búsqueda de acceso a la justicia. Tanto familiares como el Deng, cuando se han presentado a denunciar los casos ante distintos ámbitos de la justicia se encontraron con que no les han querido tomar la denuncia o cuando buscan información sobre avances de algún caso, suelen responderles que la denuncia «se ha perdido».
En otros casos, según expresan en el comunicado, se han encontrado con que se culpabiliza a las mujeres de su desaparición. Por ejemplo cuentan que no se les toma la denuncia presumiendo que por ser mayores de edad pueden haberse ido por voluntad propia de su casa y lugares que habitualmente frecuentan.
Expresan que muchas veces, se han encontrado con que la justicia «delega responsabilidad de buscar a las familias». En muchos casos los familiares de las mujeres desaparecidas reciben llamados para preguntar si tienen novedades, pero cuando los familiares solicitan información sobre avances en el caso no se les aporta nada.
Deuda
«La justicia tiene una obligación y una deuda con las víctimas» expresan en el comunicado. Además apuntan a que como sociedad también tenemos una deuda por la «indiferencia» ante las mujeres. Y que el Estado, además de una deuda, tiene una obligación. «El Estado que no ampara a estas vidas, ya en riesgo antes de desaparecer. Un Estado que por pasividad y negligencia se vuelve cómplice» argumentan en el comunicado.
Por último, expresan que «es necesario que como sociedad comprendamos que esta problemática nos incumbe a todos y todas, y que es necesaria la presión social para que la Justicia haga su trabajo, que es entre otras cosas investigar. El silencio es cómplice».
¿Dónde están nuestras gurisas?
Deng, es un colectivo de mujeres que difunde los casos de desapariciones de niñas y mujeres en Uruguay. Busca visibilizar que en el país operan redes de trata de personas con fines de explotación sexual y, generan acciones de combate a las mismas.
Difunden casos de gurisas desaparecidas y acompañan a las familias de las mismas en el proceso de búsqueda y denuncia. Denuncian las falencias del Estado para combatir la trata de personas y para dar respuesta a las desapariciones. Buscan generar información sobre la trata ante la falta de información por parte del Estado y llevan un registro de las desapariciones. También realizan talleres y actividades, para difundir y prevenir la trata de personas.