Fernando Vilar: una vida de décadas de periodismo repletas de anécdotas

El comunicador llega desde hoy a Tele R y fue entrevistado en “Panorama 1410”.

Fernando Vilar quien desde este miércoles y todos los miércoles estará desde la 9 de la noche en Tele R, fue entrevistado en el programa de radio “Panorama 1410”, el cual se transmite por Radio La R 1410 AM y Tele R a través de Antel TV de lunes a viernes a las 10 y 12 horas. 

Durante el encuentro habló con Jennifer Casarino y Rodrigo Lozano, sobre su vida y su papel en el periodismo. Tras trabajar en Cutcsa por varios años,Vilar se desempeñó en «Telenoche 4» durante 22 años. También condujo el programa radial “De primera mano” en Radio Cero FM y anteriormente condujo “No está todo dicho” en Radio Monte Carlo. En 2007 el gobierno portugués le concedió un reconocimiento como el mejor periodista portugues radicado en el exterior. 

Vilar contó acerca de sus comienzos en el periodismo y dijo “ tuve de chico un ídolo, un referente y un maestro. Él nunca se enteró. Se llama Víctor Hugo Morales, pero me encantaba cómo hablaba. Yo me fijaba que hablaba y si vos desgrabadas lo que él decía y lo escribías, no tenías que corregirlo. Hablaba perfecto, pronunciaba bien, construí las oraciones bien, no cometía errores, no decía cosas que hoy estamos acostumbrados a escuchar y que son normales y que no están bien como “habían” o “hubieron”. Él no lo decía y por eso era un maestro, pero además era más maestro en otra cosa, lo decía improvisadamente si cuando el tipo te relata un gol era natural. No sabía quién lo iba a convertir y te hablaba del tipo que lo convirtió cinco minutos con una riqueza idiomática y unos giros literarios que te daba envidia. Ese tipo fue mi maestro y él nunca se enteró después que empecé a conocer al periodismo, periodismo, no tuve nunca alguien que opinara “este es el mejor”.

Sostuvo “siempre quise ser el mejor y obviamente no lo soy, pero en la búsqueda te vas superando. Si vos querés ser la mejor y te cuidas en todo, en cómo pronuncias, cómo construís, cómo respirar, cómo hablas, cómo preguntas, cómo te informas,… nunca vas a ser la mejor, pero te va superando todos los días. Si vos el día que se prende la luz (del estudio) y pensás que sos la mejor, que ya no tienes nada que aprender, que no tienes nada que superarte que fuiste, ahí sí que no vas a ser la mejor, pero además no te vas a superar nunca”. 

Siguiendo el tema del periodismo manifestó: “mis padres me obligaban a hacer cursos de música, inglés, francés y algo para que siempre tenga a mano la posibilidad de estar ocupado. Pero yo en televisión vi este curso de periodismo y me lo pagué y me encantó. Mi primer profesor era un gran periodista de televisión de este país y un día discutí con él en una clase. En realidad yo discutí porque él quería discutir conmigo para ver hasta dónde iba yo. Obviamente no tenía argumento para discutir con un maestro, pero él me fue poniendo en piso resbaladizo para ver hasta donde yo iba, y ahí noté que andaba bien. Pero mi profesor de radio un día me dijo: ¿Fernando no quieres trabajar en El Espectador? por qué en El Espectador yo soy jefe de prensa. Y ahí digo claro. Hice una prueba re difícil, me temblaba todo, si yo no era hombre de ningún medio, no tenía ningún conocido, no era amigo mío el profesor y me llevó. Llego a la radio, me encierran en una cabina como esta me prenden un micrófono y una luz detrás del vidrio ocho tipos que yo no sabía nunca supe quiénes eran,y cómo me fue, nunca me dijo nada y me fui”.

Entonces añadió “Incluso me dieron el diploma del curso y me fui y no me daba para preguntarle, “Profe, ¿qué pasó?”. Era recontra tímido, nunca le pregunté nada, seguí trabajando por cinco años en Cutcsa y llego al destino Aduana y el largador me dice: “Fernando tu mamá, llamó y pidió que la llames”. En ese momento, le pedí el teléfono al largador (seguía sin haber celular en aquella época) llamé a mi casa, mi madre dijo “Nando llamó un tal Horacio Mayer (era mi profesor de radio) dice que hay un concurso en El Espectador si querés anotarte y dar el concurso. Por supuesto que fui y me anoté y gané. Empecé a trabajar en Radio. Me bajé un viernes del ómnibus y el lunes estaba trabajando en el departamento de prensa de El Espectador”. 

https://youtu.be/W6HYBdjkews?t=1342

Vilar consideró su comienzo de una forma “horrible” porque se notaba que era dubitativo y dijo : “ tuve jefes que eran recontra exigentes y eso además me sirvió para terminar de hacerme. Me daban una hoja con un comunicado pedorro, totalmente pedorro, que hoy yo lo miraría y lo tiraría a la basura. Me dijeron hacé una noticia con esto y yo hacía la noticia en base a todo lo que había aprendido. Les llevaba la noticia, la miraba, la arrugaba decía “esta mal”, pero no me decían que estaba mal, entonces hacia otra. Recuerdo que hice cinco noticias del mismo comunicado. No me olvido nunca más en mi vida porque era un comunicado de la Asociación Latinoamericana de Integración y yo la daba de un lado, la daba del otro y la quería ya y el tipo me miraba mal y la tiraba. En más de una oportunidad llegué a pensar que estaba bien y él me decía que estaba mal. Al final dijo esta está bien pero no me explicó porque esa estaba bien. En ese caldo de cultivo hice mis primeras armas”.

Dentro de sus anécdotas recuerda: “Me fui a trabajar al Aeropuerto de Carrasco porque allí El Espectador tenía un puesto fijo. En plena dictadura no había noticias, no había investigación, no había “saben qué tal ministro dijo tal cosa” porque sino iba preso. Entonces había dos radios que eran Montecarlo y El Espectador que tenían puestos de transmisión en el Aeropuerto. La noticia era que una actriz llegaba, una actriz que se iba, un equipo de fútbol que venía a jugar, no sé qué un equipo de básquetbol que se iba o un cantante (le dice notas a Leonardo Fabio y a Palito Ortega). Le hacía notas a los ministros cuando los presidentes venían de visita porque “Fernando Vilar era el embajador del periodismo uruguayo”. Porque era el primero que lo agarraba en las escaleras del avión ya que tenía permiso para todo y eso me sirvió también para aprender mucho”.  

Y también emite su opinión sobre las redes sociales, de las cuales sostiene «las mismas han jugado un papel, juegan mejor dicho, según como se usan. Yo creo que es una gran herramienta como es un cuchillo. Vos con un cuchillo, puedes matar a una persona puedes hacer una obra de arte y las redes sociales son eso según cómo se usan cuando “el vulgo” (me refiero a los desconocidos, a la gente que no le importa nada que es anónimo) es horrible, porque a veces te pueden bajar el humor, te pueden bajar la autoestima, te pueden hacer pasar un mal rato. Pero también por las redes sociales, te enteras que no tenés que entrar a determinado programa que es un spam y por las redes sociales, te enteras que el ministro de Salud declaró la pandemia levantada la 2 de la tarde cuando el informativo te lo va a decir a las 7 de la tarde, es según para mí es una herramienta tremenda herramienta. Igual que el celular. El celular es horrible o espectacular según el uso que le das».

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