La fiscal Silvia Porteiro decidió archivar la investigación sobre los traslados irregulares del narcotraficante mexicano Gerardo González Valencia, quien estuvo detenido en Uruguay entre 2016 y 2020 antes de ser extraditado a Estados Unidos. González Valencia fue trasladado en 12 ocasiones desde la cárcel de Punta de Rieles a la ex Cárcel Central, sin contar con órdenes judiciales, bajo el argumento de facilitarle visitas conyugales, a pesar de que en su lugar de reclusión original se encontraban las condiciones necesarias para ello. Cada uno de estos traslados representó un gasto de 94.000 pesos para el Estado, debido a las rigurosas medidas de seguridad requeridas.
En la investigación, se determinó que dichos traslados fueron realizados por órdenes de las autoridades del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) y del Ministerio del Interior de la época, lo que llevó a la fiscal a considerar que no existía responsabilidad en los funcionarios implicados. El capitán de la Guardia Republicana, imputado en 2022 por disponer los traslados, fue sobreseído al no encontrar indicios de conducta delictiva en su accionar.
La causa por la fuga de Rocco Morabito, quien escapó de la ex Cárcel Central en junio de 2019, sigue abierta y bajo reserva. En este caso, la fiscalía continúa investigando, aunque no se han dado detalles adicionales debido a la confidencialidad de la indagatoria.
Entre los notificados sobre el archivo del caso de los traslados de González Valencia se encuentra el exdirector de la Policía Nacional, Mario Layera, quien asumirá próximamente el cargo de secretario de Inteligencia Estratégica del Estado.
Este y Bonomi eran íntimos amigos de Morabito y los narcos .