El senador frenteamplista comenzó su análisis con una autocrítica, al referirse a lo realizado por su fuerza política cuando le tocó ser gobierno. En ese sentido afirmó que “el Frente Amplio amortiguó el tema con aumentos presupuestales, pero una política de Estado necesita recursos potentes.» Acto seguido enfatizó que el fortalecer el Fondo Nacional de Vivienda es comenzar a transitar los caminos que permitan paliar un “problema estructural que no se resuelve con partidas presupuestales.”
Andrade reconoció el rol que le ha tocado al movimiento cooperativista y en particular a FUCVAM como organización en la idea original de esta iniciativa legislativa, al respecto indicó: «La idea de presentar un proyecto de ley que rehabilite el Fondo Nacional de Vivienda, surge del movimiento cooperativista, de esta casa.” También expresó que se debe crear una política de Estado entorno a la vivienda, con el fin de separarla de cuestiones partidarias o avatares político electorales.
El legislador dijo que analizar los problemas sociales como la violencia, la infantilización de la pobreza, el problema educativo, entre otros, separadamente de la problemática de la vivienda lleva a conclusiones equivocadas. En este sentido, como ejemplo, remarcó que los países que han resuelto los problemas de delincuencia, lo han hecho a partir de una sociedad más integrada y de resolver el problema de la segmentación territorial, “América Latina es la zona más violenta del mundo porque es la más desigual del mundo, con los mayores niveles de segmentación territorial.” Al respecto sentenció: “Nadie puede reflexionar seriamente sobre el problema de la violencia en la sociedad sin pensar en vivienda.”
Las metas de una política pública en vivienda demandan tiempo, “una proyección de más de 20 años» y “recursos” disponibles en forma constante, de ahí la importancia de pensar en un Fondo Nacional de Vivienda fortalecido.
El proyecto de ley presentado plantea afectar el impuesto al patrimonio que involucra “al grande, quedan por fuera el restaurante de la esquina, el quiosquero, el almacén, el pequeño supermercado. No afecta al pequeño ni al mediano”, comenta el senador.
Se financia con 1% de aporte patronal del sector público” , el 25% de sobretasa al impuesto al patrimonio, fundamentado en que el patrimonio grava sobre riqueza, grava a los muy ricos, y el mínimo no imponible es cercano al medio millón de dólares para familias y un millón de dólares en el caso del valor de la tierra; así se pretende llegar al 2% de la masa salarial.
A modo de ejemplo marca que “la empresa que hoy tributaría patrimonio por quince mil dólares pasaría tributar dieciséis mil quinientos, para estos niveles de rentabilidad, de magnitud, no se trata de ningún colapso.”
El parlamentario lamentó que en el Uruguay existan “políticas muy generosas, con sectores muy potentes. El único impuesto con más exoneraciones que lo recaudado es el Impuesto al Patrimonio, constituido por empresas, con rentas que alcanzan el medio millón de dólares anuales».
“Tenemos la obligación de atender un problema estructural, a partir de construir una política de estado que permita que el Uruguay no atraviese situaciones muy dolorosas con respecto a la vivienda, hay un montón de familias que la están pasando muy mal y hay un montón de futuros que los estás condenando desde hoy por las condiciones del hábitat, eso es imperdonable”, finalizó Oscar Andrade.