El Tren de Aragua es una banda criminal que surgió en el Centro Penitenciario de Aragua, mejor conocido como Tocorón, en Venezuela. Esta estructura criminal es la más poderosa del país caribeño, al punto de lograr afianzarse en el extranjero. El tren de Aragua dejó de ser una pandilla carcelaria para convertirse en una amenaza de naturaleza transnacional con un amplio portafolio criminal.
En el mes de julio de este año, Nicolás Maduro aseguró que sus fuerzas de seguridad desmantelaron a esta peligrosa banda criminal. Pero existe evidencia de la expansión del Tren de Aragua a países como Colombia, Perú, Chile y ahora Estados Unidos, que ha transformado, en algunos casos, el panorama criminal local y ha atraído la atención de las autoridades de estos países y de toda la región.
Martinelli, planteó una alerta al participar hace dos semanas en la Cumbre Latinoamericana de Seguridad, que se realizó en Ecuador. En la actualidad, se pudo conocer que el gobierno uruguayo está siguiendo de cerca dos temas con mucha preocupación: uno es la alerta por la extensión del consumo del fentanilo, la “droga zombi” que causa estragos en Estados Unidos. El segundo, pero no menos importante, es de una posible instalación del grupo criminal de Venezuela.
El funcionario uruguayo dijo que sus planteos implican “preguntas difíciles” pero que el gobierno se debe hacer. Martinelli planteó que la administración debe tener “firmeza para dar las peleas que hay que dar y valentía para ir hasta las últimas consecuencias con quienes infringen la ley”.
Aunque todavía no hay evidencia real de algún establecimiento de la organización delictiva en nuestro país, varios medios aseguran que la preocupación por parte del Ministro Martinelli es real, al punto de exponer sobre este tema en reiteradas ocasiones en las cumbres internacionales de seguridad, donde Uruguay está presente. Como, por ejemplo, en el encuentro celebrado en Paraguay con los ministros del Interior, Justicia y Seguridad del Mercosur, donde se discutieron la cooperación institucional para enfrentar el crimen organizado transnacional y la urgencia de tomar medidas concretas y rápidas para abordar estos desafíos.
Las actividades de esta banda delictiva recientemente afectaron incluso a Estados Unidos, al punto de que la Casa Blanca lo clasificó como una “mortífera amenaza criminal para la región” y el Departamento de Estado señala que la estructura aprovecha “las redes transnacionales que desarrolló para el tráfico de personas, especialmente de mujeres y niñas migrantes, a través de las fronteras, para explotación sexual y trabajo forzado”.
De acuerdo con los reportes de las autoridades norteamericanas, hay por lo menos tres cabecillas identificados. Héctor Rusthenford Guerrero, por quien las autoridades estadounidenses ofrecen una recompensa de hasta 5 millones de dólares. Otro es Yohan José Romero, por quien pagan una recompensa de hasta 4 millones de dólares. Finalmente, por Giovanny San Vicente, hay una recompensa de hasta 3 millones de dólares.
Si se asocian con Marset no los agarran más…
Hay que empezar a expulsar toda la merda que viene del trópico.
Nos faltaría esto a la inseguridad en Uruguay, esta banda delictiva venezolana esta haciendo estragos en Perú, Colombia y Chile, me parece bien que nos preparemos para rechazarlos y creo que ya es hora que se ponga una ley que todo extranjero que delinque en nuestro pais sea inmediatamente expulsado a su pais de origen, estos indeseables no solo conocen nuestras penas leves que un poco tiempo están nuevamente en la calles, como tener que con alto costo mantenerlos mientras están presos
Pardito que no se le entiende lo que habla para afuera.
En Chile están haciendo estragos los extranjeros delincuentes.
Y si se aprueba lo de los allanamientos nocturnos los vamos a tener a toda hora golpeando la puerta.