El Poder Ejecutivo reconoce las dificultades ocasionadas por la situación cambiaria con la República Argentina, especialmente en los departamentos fronterizos con paso terrestre y en las áreas de mayor cercanía.
El gobierno considera que esta situación perjudica al comercio minorista nacional y tiene un impacto en el sector laboral.
Por lo tanto, es necesario continuar tomando medidas para abordar este impacto en diferentes sectores de actividad.
El beneficio se aplicará a los comercios minoristas de bienes y servicios que estén ubicados en un departamento fronterizo con Argentina, que tengan paso terrestre y se encuentren dentro de un radio máximo de 60 kilómetros del paso fronterizo.
No se incluirán en esta lista los comercios de automotores y motocicletas, los servicios de transporte y aquellos prestados por instituciones reguladas por el Banco Central.
Asimismo, quedan excluidos todos aquellos servicios que, por su naturaleza, no compitan con los ofrecidos en Argentina.
Esta medida tendrá una duración inicial de seis meses, con posibilidad de renovación en función de la evolución de la situación.