Gordon Moore, el padre de la computación moderna

Gordon Moore, cofundador y expresidente de Intel, y quien ganara fama tras promulgar la llamada Ley de Moore, falleció rodeado de familiares en su casa en Hawái.

Moore y Robert Noyce fundaron Intel en julio de 1968. Moore inicialmente se desempeñó como vicepresidente Ejecutivo hasta 1975, cuando se convirtió en presidente. En 1979, Moore fue nombrado presidente de la junta y CEO, cargos que ocupó hasta 1987, cuando renunció al cargo de CEO, pero continuó como presidente. En 1997, Moore se convirtió en presidente emérito y renunció en 2006.

La Ley de Moore establece que el número de transistores de un procesador se duplicaría cada año, aunque después fue revisada a un periodo de dos años en 1975. La Ley se convirtió en la base de la fabricación de los semiconductores, y aunque se ha declarado muerta en múltiples ocasiones, conforme los transistores se hacen más pequeños y su fabricación más compleja, aún se mantiene relevante para la tendencia del sector. Moore promulgó esta Ley y ayudó a establecer las bases del mercado de transistores mediante la publicación del artículo “Amontonando más componentes en los circuitos integrados (Cramming more components onto integrated circuits)”, publicado en la revista Electronics en 1965, cuando aún era director de investigación de Fairchild Semiconductor.

En ese artículo, Moore predijo que los circuitos integrados conducirían a “maravillas como computadoras domésticas, o al menos terminales conectadas a una computadora central, controles automáticos para automóviles y equipos de comunicaciones portátiles personales”. Después de que se publicó el artículo de Moore, los chips de memoria se volvieron más eficientes y menos costosos a un ritmo exponencial.

En el mismo artículo, predijo que “la complejidad de los costos mínimos de los componentes ha aumentado a un ritmo de aproximadamente un factor de dos por año”, lo que eventualmente llevaría a incrementar significativamente el número de transistores por oblea de silicio a un costo mínimo. Después de obtener su doctorado, Moore se unió al laboratorio Fairchild Semiconductor, una de las primeras compañías en lograr la viabilidad comercial en la fabricación de transistores y circuitos integrados. De esta forma, la firma también se convertiría en una de las pioneras para la consolidación de lo que hoy se considera como el centro tecnológico mundial y que sería conocido como Silicon Valley, en San Francisco, California.

“Todo lo que estaba tratando de hacer era transmitir ese mensaje, que poniendo más y más cosas en un chip haríamos que todos los productos electrónicos fueran más baratos”, dijo Moore en una entrevista de 2008.

Durante su vida, Moore también dedicó su enfoque y energía a la filantropía, particularmente a la conservación del medio ambiente, la ciencia y las mejoras en la atención al paciente. Junto con su esposa durante 72 años, estableció la Fundación Gordon y Betty Moore, que ha donado más de 5 mil 100 millones de dólares a causas benéficas desde su fundación en el año 2000, según relata Intel. “Gordon fue un científico brillante y uno de los principales empresarios y líderes empresariales de Estados Unidos. Es imposible imaginar el mundo en el que vivimos hoy, con la informática tan esencial para nuestras vidas, sin las contribuciones de Gordon Moore. Siempre será una inspiración para nuestra familia Intel y su pensamiento será el núcleo de nuestra cultura de innovación”, dijo Frank D. Yeary, presidente de la junta directiva de Intel.

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