Este martes se descubrieron restos óseos humanos en el Batallón de Infantería No. 14 en Toledo (Canelones). Según informaron fuentes de la Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo (Inddhh) los restos encontrados hasta el momento son un cráneo.
Se informa a su vez que tomará al menos 48 horas determinar si existen más restos y aún más tiempo para lograr identificar a quién pertenecen los restos.
El ministro de Defensa, Javier García, se hizo presente en el lugar y ha informado al presidente Luis Lacalle Pou. También acudió al predio militar el fiscal especializado en Crímenes de Lesa Humanidad, Ricardo Perciballe.
En marzo de este año, las autoridades habían ingresado a este batallón después de recibir información de que podría haber una persona desaparecida durante la dictadura (1973-1985) enterrada allí. Sin embargo se confirmó que el lugar tenía medidas cautelares desde hace por lo menos 2 años.
Por su parte la organización de Familiares de Detenidos Desaparecidos (Famidesa) confirmó el hallazgo y emitió un comunicado en donde se explica lo informado por la Inddhh aclarando que hasta ahora “no hay mayor información al respecto”.
«La Institución de Derechos Humanos se comunicó para informarnos del hallazgo. Nos confirmó que eran restos humanos, que había un cráneo, y que se estaba trabajando para descubrir el resto del cuerpo», dijo este martes Ignacio Errandonea integrante de Famidesa a TV Ciudad.
Errandonea destacó la importancia que tiene para su organización el equipo de antropólogos forenses y afirmó que Familiares espera su confirmación para entrar al predio. «Lo digo con las tripas, me cuesta hablar, la seguridad de que los vamos a encontrar a todos, y más tarde o más temprano nos vamos a reunir con todos», concluyó el militante.
Centro de detención y torturas
Durante la última dictadura, el Batallón 14 de Infantería de Toledo fue utilizado como un lugar de detención y tortura. En el año 2011, los restos del maestro Julio Castro fueron descubiertos en los terrenos adyacentes al predio del Ejército Nacional, seguidos en 2012 por los restos del militante del Partido Comunista Revolucionario, Ricardo Blanco Valiente.
En noviembre de 2014 el entonces Ministro de Educación y Cultura, Ricardo Erlich, declaró al predio en donde se encontraron los restos de Castro y Blanco como Monumento histórico Nacional a solicitud de la Secretaría para los Derechos Humanos del pasado reciente y de Familiares: “el sitio es una evidencia territorial del terrorismo de Estado ejercido en la pasada dictadura cívico militar en Uruguay siendo oportuno explicitar el concepto de Patrimonio Cultural como un proceso que conecta a la memoria, el espacio público y la ciudadanía”, rezaba el decreto.
Más adelante, en noviembre de 2019 la Intendencia de Canelones, el Municipio de Toledo y el Colectivo Memoria de Toledo inauguraron en el mismo lugar un Memorial a los dos militantes desaparecidos.
El Sitio de Memoria está edificado en madera y presenta bancos con forma de puño, mientras que en su centro se erige un tótem tallado con una boca, un ojo y una oreja. Esta obra fue creada por estudiantes de la Escuela Figari. Además, dispone de una pasarela que permite su recorrido, y a los costados se exhiben fotografías e información sobre la vida y militancia de Castro y Blanco, en los lugares exactos donde se encontraron sus restos.
Según lo trascendido este martes el lugar del nuevo hallazgo se encuentra distante de los primeros dos casos y en la zona que cuenta con cautela judicial se encuentran realizando trabajos de búsqueda desde hace más de 2 años atrás.
Perciballe, declaró en rueda de prensa que la búsqueda en el predio militar no está relacionada con un caso específico de desapariciones durante la dictadura: “Esto no es por ningún dato en particular” afirmó y agregó: “Aquí se llegó por el trabajo continuo que se viene haciendo hace por lo menos 2 años. Esta zona como otras de este Batallón se está trabajando porque siguen existiendo indicios de la posibilidad de otros hallazgos”, expresó.
Perciballe, quien ordenó la intervención de un médico forense y el relevamiento por parte de la Policía Científica, aclaró que se trata de “una zona que está cautelada desde hace dos años”.
En cuanto a los tiempos que llevará establecer la identidad de los restos el fiscal afirmó que si bien “hay presunción del sexo” esto se establecerá en el momento en que se haga el retiro del cuerpo y el análisis del mismo “porque esto lleva un tiempo largo y vamos a tener como un mes para el trabajo con el cuerpo, la extracción de Adn y para enviarlo a la Argentina”, explicó.
Finalmente Perciballe confirmó la existencia de cal y “una cierta loza” junto a los restos, métodos frecuentemente utilizados por los represores para hacer desaparecer los cuerpos y las pruebas. Sin embargo, el fiscal especializado dijo que esto “no implica ningúna complicación” porque los antropólogos “están sumamente capacitados”, concluyó.