El diputado nacionalista Pablo Abdala, integrante de la comisión que analiza el proyecto de reforma para la Caja de Profesionales, confirmó que existe un entendimiento político que permitirá avanzar con la iniciativa, aunque con límites claros sobre los aumentos de aportes. Se espera la votación para hoy en la Comisión y el miércoles en el plenario de diputados.
«Ya hay acuerdo» con el oficialismo sobre varios contenidos del proyecto, aseguró Abdala, quien destacó que la ausencia de mayorías absolutas en la Cámara de Representantes ha favorecido la construcción de soluciones consensuadas. «Creo que la circunstancia de que ningún partido tenga mayoría en la Cámara de Representantes ha propiciado que la solución no sea del gobierno, sino la que entre todos seamos capaces de construir», explicó el legislador.
Según sus proyecciones, esta semana el proyecto recibirá media sanción en Diputados y pasará al Senado para su consideración. «Nosotros estamos dispuestos a votar en general porque tenemos ya sobre varios de los contenidos acuerdo con el gobierno o coincidencias», adelantó.
Sin embargo, Abdala fue categórico respecto a los limites de la oposición. El Partido Nacional no acompañará el aumento de aportes para los pasivos ni la propuesta gubernamental de elevar los aportes de los activos al 22,5%.
El diputado cuestionó además el argumento del presidente Orsi quien había indicado «creo que la ciudadanía no merece que la carguemos más”. «El presidente de la República nos ha dicho que no se puede cargar las tintas a la ciudadanía. Me parece que no podemos invocar a la ciudadanía para justificar una posición política u otra», consideró.
Abdala puso énfasis a contextualizar el rol de la Caja de Profesionales dentro del sistema de seguridad social general, argumentando contra lo que considera percepciones erróneas sobre su funcionamiento.
«La Caja como subsistema de seguridad social es parte del sistema general y no hay sistema de seguridad social en el mundo que no sea deficitario y que la sociedad no tenga que contribuir a financiar», subrayó el legislador.
Para fundamentar su posición, estableció comparaciones con el Banco de Previsión Social: «En el Banco de Previsión Social (BPS) todos ponemos siete puntos de IVA, aporte que pone el Estado. También eso financia las jubilaciones más altas, que son más elevadas que las de la Caja de Profesionales».
El diputado nacionalista cerró sus declaraciones con una reflexión crítica sobre el debate público. «Se ha construido mucho mito en relación a esto», sugiriendo que el análisis de la reforma debe basarse en datos concretos antes que en percepciones infundadas sobre el sistema previsional.
Los consensos alcanzados entre oficialismo y oposición abarcan desde ajustes en los timbres profesionales hasta el respaldo financiero estatal.
Uno de los puntos centrales del acuerdo establece que los timbres profesionales se ajustarán según el Índice Medio de Salarios, proporcionando un mecanismo automático de actualización que protegerá los ingresos del sistema ante la variación salarial.
En materia de aportes de los profesionales activos, el oficialismo logró mantener el aumento previsto en su propuesta original. Sin embargo, la negociación incorporó una cláusula de flexibilidad que permite reducir este incremento una vez que la Caja alcance estabilidad financiera. El acuerdo contempla una concesión significativa hacia las demandas de la oposición respecto a los jubilados. Los aportes de los pasivos experimentarán una rebaja en el porcentaje de aportación, que en promedio alcanzará el 8%. Esta reducción representa un alivio para los profesionales jubilados. El componente más significativo del acuerdo es el compromiso del Estado de aportar recursos de Rentas Generales para sostener el sistema. La contribución estatal promediará 36 millones de dólares anuales, evidenciando el reconocimiento oficial de que la Caja de Profesionales requiere apoyo público para su viabilidad. Del total comprometido, 4 millones de dólares corresponderán específicamente al primer ajuste, proporcionando recursos inmediatos para la implementación de las nuevas medidas.
El problema es que se compromte las arcas del Estado para sistemas que se deben mantener solos o no existir Con algunas mutualistas pasa lo.mismo El gobierno debe ser estricto No estamos para mantener organizaciones que no funcionan cuando hay otras que demuestran que se puede
Una vergüenza que éstos se separaron del BPS para tener jubilaciónes de privilegio y cuando se dan de lleno con la realidad, que era una joda haya que salvarlos.
Esto es un esquema Ponzi, no hay que salvar nada. Hay que absorberlos y que cobren jubilaciones con los mismos criterios del BPS. Si no dan los números, que graven a los viejos de la caja, no a los jóvenes.
El pueblo uruguayo no debe aportar nada, nada. Menos los jóvenes.
Estos HDP querían ganancias exorbitantes por eso el curro de la Caja Profesional. A joderse zánganos.