Del 22 al 24 de octubre de 2024, la ciudad rusa de Kazán fue escenario de la XVI Cumbre de los BRICS, un evento que atrajo la atención de toda la comunidad internacional y marcó un hito significativo en la evolución de esta alianza estratégica. La Cumbre, realizada bajo el lema «Fortalecimiento del multilateralismo para un desarrollo y una seguridad mundiales equitativos», culminó la presidencia rotativa de la Federación de Rusia en la asociación en 2024 y reconfirmó el proceso de la expansión de los BRICS. Por primera vez este encuentro de más alto nivel se celebró en formato ampliado: además de Brasil, Rusia, la India, China (estados fundadores de la organización) y Sudáfrica participaron nuevos miembros de la alianza Egipto, Etiopía, Irán, Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita (este último en calidad del país invitado). Es importante subrayar que tras su ampliación los BRICS representan el 45,2% de la población del planeta, el 39,3% de la producción industrial mundial, el 36,7% del PIB global (por paridad de poder adquisitivo) y el 33,9% de la superficie de la tierra.
En su discurso de apertura el Presidente de Rusia Vladimir Putin destacó el dinámico desarrollo de los BRICS y el fortalecimiento de su autoridad e influencia en los asuntos mundiales. Según el mandatario ruso, los miembros de la asociación poseen un potencial político, científico, tecnológico y humano verdaderamente enorme. Los países del bloque representan diferentes continentes, modelos de desarrollo, civilizaciones y culturas distintas, pero todos al unísono defienden «la igualdad, la buena vecindad y el respeto mutuo, para la promoción de altos ideales de amistad y prosperidad». Asimismo, «muestran responsabilidad por el futuro del mundo, no con palabras, sino con hechos, influyen en el estado de cosas, en la esfera de la estabilidad y la seguridad mundiales, y contribuyen a la solución de los problemas regionales comunes», expresó el líder ruso.
Como ya es tradición, en el marco de la Cumbre también se celebraron las sesiones en formato BRICS Plus/Outreach, a las que la presidencia rusa invitó a los líderes de los países de la Comunidad de Estados Independientes, así como a delegaciones de varios países de Asia, África y América Latina, interesados en cooperar con la asociación. En total, en Kazán llegaron los altos representantes de 35 países (entre ellos 22 jefes de Estado) y de 6 organizaciones internacionales, incluyendo el Secretario General de la ONU António Guterres, lo que demostró el gran interés de la comunidad internacional en la alianza. En respuesta a tal creciente demanda global de cooperación con los BRICS, además de la incorporación de los nuevos miembros, a varios países se les otorgó el estatus de “Estados Socios” (entre ellos Turquía, Kazajistán, Uzbekistán, Alegría, Bielorussia, Bolivia, Cuba, Indonesia, Malasia, Nigeria, Tailandia, Uganda y Vietnam). Esta nueva categoría permitirá que más naciones participen en actividades de la asociación sin ser miembros plenos, reforzando aún más el papel de los BRICS como una alternativa inclusiva a los bloques políticos y económicos tradicionales.
Durante los tres días de la Cumbre, los líderes abordaron diferentes aspectos más actuales de la agenda global, así como trataron diversas iniciativas para fortalecer la cooperación en el marco de la asociación. En particular, el Presidente de Rusia Vladimir Putin presentó la propuesta de crear una plataforma de inversión BRICS y una bolsa de cereales para establecer precios justos en productos básicos, como los granos. Además, se debatió la posibilidad de lanzar una plataforma para metales preciosos, permitiendo a los países BRICS fortalecer su posición en mercados clave de recursos. Uno de los temas de especial relevancia fue el avance en la cooperación interbancaria y la expansión de los pagos en monedas locales, incluso el lanzamiento de la Iniciativa de Pagos Transfronterizos de los BRICS, siendo un paso importante hacia una infraestructura común que facilite transacciones entre los países miembros.
Uno de los resultados importantes de la Cumbre fue la aprobación de la Declaración de Kazán, un documento de 134 puntos que recoge compromisos en áreas políticas, económicas y de seguridad, y reafirma la visión de los BRICS hacia un sistema internacional más inclusivo y equitativo. Como detalló el Presidente Vladímir Putin, la declaración contiene «evaluaciones generales de la situación en el mundo, resume los resultados de la presidencia rusa de los BRICS y define los puntos de referencia para la cooperación a largo plazo». Esta declaración será distribuida como documento conjunto en la ONU y se considera un acto de reafirmación del compromiso de los BRICS con un mundo multipolar. En el documento, entre otras cosas, se expresa el apoyo a la reforma del Consejo de Seguridad de la ONU, con el objetivo de hacerlo más representativo y eficaz, aumentando la participación de los países en desarrollo. Al mismo tiempo, la declaración manifiesta la preocupación de los BRICS por el impacto de las sanciones económicas unilaterales, al considerarlas como una amenaza al comercio internacional y a la estabilidad económica global. Los países del grupo instaron también a una regulación internacional que prevenga la carrera armamentista en el espacio ultraterrestre, promoviendo así la paz y la cooperación en el ámbito espacial.
Para finalizar, quisiera destacar que la Cumbre de los BRICS demostró elocuentemente que Moscú no está aislada (como asegura la minoría occidental), sino lo contrario tiene cada día mas amigos y socios, gozando de gran prestigio, credibilidad e influencia en el mundo. En fin, la presidencia rusa en la organización fue exitosa y la Cumbre se convirtió en un evento de envergadura global que ha puesto en evidencia el proceso irreversible de la formación de un orden mundial multipolar más justo y democrático.