Esta es una celebración que data de 1996. Cada año se elige un lema representativo y original. El mismo apunta a algunas de las cualidades de los huevos. Para 2022 se ha decidido que el lema sea: ‘huevos para una vida mejor’. Aludiendo directamente al enorme valor nutritivo que aportan a quienes los consumen.
Durante siglos, los huevos han jugado un papel importante en la dieta de muchas familias en todo el mundo. El huevo es tanto un producto económico como un suplemento proteico. A ello se le suma que es fácil de usar y tiene un gran sabor Es una excelente fuente de colina, esencial para la memoria y el desarrollo del cerebro.
Los huevos contienen gran parte de los aminoácidos disponibles de forma natural. También proporcionan una fuente saludable y sostenible de nutrientes esenciales necesarios para todas las etapas de la vida. También aportan 14 nutrientes esenciales, como vitaminas A, B y E. además de hierro, zinc y un buen número de los antioxidantes que necesita el cuerpo humano. Por ello se los suele denominar: ‘píldoras de vitaminas’ de la naturaleza.
Los científicos afirman que son una fuente de proteína eficaz. Pero además tiene un bajo impacto ambiental y requieren muy poca agua. Las prácticas más sostenibles en su producción han logrado una reducción muy significativa de su huella total. Aunque no todos son iguales, por lo que siempre hay que decantarse por los huevos ecológicos, provenientes de gallinas libres de maltrato animal.
Mitos y verdades de los huevos
Mito: el color de la cáscara del huevo no es un indicador fiable de la calidad o del valor nutricional de un huevo. Es la especie de la gallina la que decide el color del huevo. Las diferencias en el color de la cáscara se deben puramente a la genética. Las condiciones de cría y el tipo de alimentación son las que hacen la diferencia en cuanto al poder nutritivo o el sabor del huevo. Nunca la cáscara.
Verdad a medias: los lóbulos auditivos de las gallinas determinan el color de sus huevos. Esto es cierto solo en ciertas gallinas. Las que lo tienen blanco ponen huevos del mismo color. Y las que lo tienen rosado o rojo ponen huevos marrones. Pero esta regla no puede aplicarse a las que producen huevos verdes o azules.
Mito: el color de la yema de huevo no tiene relación con la raza de la gallina.
Sino que está determinado en gran medida por lo que ellas comen. Al igual que con el color de la cáscara, el color de la yema no tiene nada que ver con el valor nutricional del huevo. Una yema oscura significa que gallina probablemente recibió una dieta rica en hierbas. Una yema amarilla es un indicador de una dieta rica en maíz y alfalfa.
Y las yemas más claras pueden ser el resultado de una dieta compuesta principalmente de trigo y cebada.
Verdad: los blancos son más baratos que los marrones. En general esto es cierto, pero contrariamente a la creencia popular, los costes no tienen nada que ver con la calidad.
La diferencia suele estar en que el peso de las gallinas que ponen huevos marrones es mayor que las que los ponen blancos. Por ello comen más unas que las otras. Lo que encarece el producto final.
Mito: la fecha de caducidad es estricta. Los huevos que se comercializan tienen una fecha de uso, no necesariamente de caducidad. Deberían ser comestibles durante 3-4 semanas después de la fecha de caducidad, si fueron convenientemente refrigerados. Y se aconseja cocinarlos por completo.