En la noche de ayer la Justicia procesó la formalización de un joven de 18 años de edad a quien detuvieron, en primer lugar, por el asesinato de un almacenero ocurrido el pasado fin de semana en el barrio de Peñarol.
Sin embargo, tras la detención del presunto homicida y tras interrogarle se desprendió que también sería quien asesinó a otro hombre un día antes del crimen del comerciante, en ese mismo barrio.
Con la evidencia recabada por la Fiscalía se le imputó al sujeto por el delito de homicidio especialmente agravado por concurrencia, pues fueron dos. Además, el imputaron la comisión de un delito de porte de arma en público, así como la tentativa del homicidio de la pareja del almacenero, quien también resultó herida de bala.
Por estos crímenes se dispuso una medida de prisión preventiva por un plazo de 180 días, mientras las investigaciones continúan su curso.
Los asesinatos
El primer crimen ocurrió el pasado sábado sobre Camino Edison y Lamartine. Los vecinos de la zona llamaron a las autoridades al ver un hombre tendido y estas se hicieron presentes en el sitio, frente al Club Social y Deportivo Olimpo, de baby club. Al llegar los agentes encontraron a la persona sin signos vitales. Los efectivos llamaron al personal médico, que posteriormente constató la muerte.
Según explicó la fiscal del caso, Adriana Edelman, el imputado lo mató por una deuda de droga. Al verlo caminando por la calle tomó su arma y le disparó, causándole la muerte.
El otro asesinato ocurrió en la mañana del día siguiente. El homicida ingresó al almacén propiedad de Pérez y de su esposa ubicado sobre las calles Volta y Newton, en Peñarol. De acuerdo con lo indicado por los vecinos, el antisocial le pidió pan y mortadela al almacenero, cosa que este le dio. En determinado momento, el tirador le exigió el dinero de la recaudación al comerciante, y este se negó.
Tras recibir la negativa por parte del almacenero, el criminal sacó un arma y le disparó. La esposa de la víctima también recibió un balazo, pero sobrevivió y actualmente se encuentra internada con un cuadro clínico complejo. Una vez consumado el delito, el asesino huyó del local, que tenía más de 20 años de existencia.
