Según informó este lunes el Ministerio del Interior, después de verificar su itinerario, se le solicitó al pasajero que permitiera una inspección de rutina en su equipaje, a lo cual accedió. Fue escoltado a una sala de inspección mientras las tres mujeres que lo acompañaban se quedaron en la zona de check-in.
Una vez en la sala de inspección, se identificó al pasajero como un ciudadano uruguayo de 29 años. Durante la revisión de su equipaje, se descubrió un doble fondo en sus dos maletas, en los cuales se encontraban seis planchas de sustancia blanca en polvo en cada una. Después de pesar la sustancia, se determinó que tenía un peso total de 6 kilos con 502 gramos y dio positivo a la presencia de cocaína.
Se informó al personal presente en el área de check-in, quienes llevaron a las mujeres (ciudadanas uruguayas de 26, 27 y 36 años) a otra sala de inspección. Además, se localizó a otro acompañante, un ciudadano uruguayo de 35 años, quien también fue llevado a una oficina de inspección.
También se identificaron dos vehículos que habían sido utilizados para el traslado de todas estas personas. Se confiscaron 900 euros y cuatro teléfonos móviles.
Posteriormente, los detenidos fueron puestos a disposición de la Justicia, y se pudo identificar al posible responsable de la actividad ilícita, para quien se solicitó una orden de detención.
La Justicia inició una investigación formal con respecto al pasajero al que se le encontraron las planchas en la maleta, bajo la presunción de su participación en un delito contemplado en el artículo 31 del Decreto Ley 14.294, en la modalidad de intento de exportación de estupefacientes.
En cuanto a dos de las mujeres y al segundo hombre identificado en el aeropuerto, el Ministerio del Interior informó que se les imputó la presunta participación como coautores en un delito similar según el mismo artículo. En el caso de la tercera mujer, se le imputó la presunta participación como cómplice en un delito de la misma naturaleza según el mencionado artículo. Para los primeros cuatro, se ordenó la prisión preventiva, mientras que a la última se le impuso arresto domiciliario total con el uso de un dispositivo electrónico, en todos los casos por un período de 90 días. La investigación continúa en curso.
