La tasa acumulada en los últimos 12 meses se situó en un 3,80%, lo que marca una reducción de nueve décimas con respecto al 4,71% registrado en febrero. Por décimo mes consecutivo, este indicador se mantuvo dentro del rango meta del Banco Central (BCU), establecido entre el 3% y el 6%.
En el mismo mes del año anterior, la inflación se situaba en el 7,33%. La principal influencia en la variación mensual provino de la división de Alimentos y Bebidas no Alcohólicas, que experimentó una disminución del 0,15% a nivel global. Por otro lado, la división de Vivienda creció un 0,06% y la de Educación un 0,07%.
En lo que tiene que ver con frutas y verduras, se registraron marcadas variaciones tanto al alza como a la baja. Los precios aumentaron para remolachas (26%), zanahorias (24%), espinacas (23%), duraznos (12%), naranjas (11%) y limones (9%). Por otro lado, descendieron para tomates (-17%), boniatos (-16%), manzanas (-13%), morrones (-13%), peras (-7,5%) y bananas (-7%).
Se observó un descenso en los precios de varios cortes de carne: nalga (-4,7%), vacío (-4,2%), tira de asado (-6,8%), carré y pulpa de cerdo (-3,1%) y chorizos (-2,5%).
Ya volverá a subir con la corrida cambiaría que fomentaron desde la federación rural y sus «asesores».